Este Papa podría tomar medidas contra el Opus.- Brian
Fecha Wednesday, 04 May 2005
Tema 125. Iglesia y Opus Dei


Hola a todos,

en primer lugar quiero dar las gracias a Amapola (27 abril) por salir en mi defensa ante el que me llamó hereje, por el chiste que envié. "Nunca fuera caballero, de damas tan bien servido". Gracias Amapola, ha sido un honor para mí.

 Me sé otro, también muy antiguo, en esta ocasión sobre los Testigos de Jehová:

-Está una señora atareada haciendo las faenas del hogar, poniendo lavadoras, limpiando, preparando la comida, etc. y llaman a la puerta.

-Se acerca hasta la puerta, continua barriendo y sin abrir, pregunta: -¿Quién es?

-Señora, -le responde una voz-, somos Testigos de Jehová, venimos a explicarle que está a punto de llegar el fin del mundo...

Y antes de que siguiera hablando la voz tras la puerta, ella responde:

-No puedo atenderles porque estoy muy ocupada pero... ¡si no creo ni en la religión católica que es la verdadera, ¿cómo voy a creer en esas tonterías?!

No me voy a justificar por el chiste del Espíritu Santo porque el jarro de agua fría que me llevé con la elección de Benedicto Dieciséis, me lo hizo recordar. Pero la información de Eremita (24 de abril), el correo de Lector (27 de abril) y un artículo de prensa que trascribo a continuación de estas palabras, está cambiando mi apreciación -o mi esperanza- de que el nuevo Papa sí sea capaz de meter en cintura a la prelatura...



A mí me importa la elección del Papa, no por un asunto personal de fe o religiosidad. La fe la perdí tras meses de angustia luchando por irme de la prelatura y por la identificación que me hicieron creer de que lo que me pedía el Opus era lo que me pedía Dios: o continuaba dentro o al infierno. En realidad se trataba de optar entre dos infiernos: el de seguir dentro o el de volver al mundo real y con ello, a la condenación eterna. Elegí volver al mundo real y por lo tanto no tendré estampa tricolor en relieve ni iniciarán mi causa de beatificación. Una pena. Influyó también que Dios -el Dios del Opus- estuviera de acuerdo con la manipulación de la confidencia, la estrategia entre el sacerdote y el consejo local para invadir la conciencia de quienes pudieran dar atisbos de "vocación", etc. etc. Así que "ese" Dios no me inspiraba mucha confianza. ¿Cómo seguir creyendo en él tras las putadas que en su nombre hacíamos los del Opus y mis "hermanos" me estaban haciendo a mí?.

Está claro que es la Iglesia la que ha permitido que el Opus exista y que es su jerarquía quien ha mirado hacia otro lado ante tantas denuncias. Pero sólo puede ser la Iglesia y su máximo representante, el Papa, quien  puede poner remedio. Me importaba, pues, la elección del nuevo Papa porque es el único que puede ordenar una investigación seria (entiendo por "seria" que no se la encargue a la Prelatura, no fuera a suceder como en el proceso de Beatificación del fundador, que Juan Pablo II se lo encargó al Opus Dei), sobre el Opus y tomar medidas, para que esta institución de la Iglesia Católica no siga campando a sus anchas y la historia de cada uno no se siga repitiendo en la vida de más adolescentes. 

Empiezo a creer o tengo esperanzas de que Benedicto XVI puede darle un buen toque al Opus, en contra de lo que yo creía cuando le eligieron. Eremita lo documenta perfectamente: fue en 1982 cuando el entonces cardenal Ratzinger quien se opuso a concederle la prelatura "con propio populo" al Opus y lo dejó en prelatura personal. Así que le endosó un problema jurídico desde el momento de la "erección" y que últimamente estamos debatiendo en la web. Es el momento de que Benedicto XVI no se deje engañar por "la grandísima alegría que su elección le ha producido al Opus Dei" (palabras del Prelado). En consonancia con Lector: ¿cómo le va a producir al opus una "grandísima alegría" que quien no cedió a las pretensiones de "prelatura cum propio populo", quien les paró los piés entonces y quien puede investigarles ahora, sea elegido Papa?.   

Adjunto la noticia de prensa que he leído hoy pero que se publicó el pasado 22 de abril. En ella se habla de un "informe". La copio tal cual y a continuación saco mis propias conclusiones sobre ella.

El documento secreto que promocionó a Ratzinger

El diario 'La Stampa' revela que un informe sobre los desmanes de los sacerdotes en el mundo facilitó el nombramiento del purpurado

ELPAIS.es  -  Internacional - 22-04-2005  

Un misterioso documento sobre los desmanes de los sacerdotes en el mundo despejó el camino de Joseph Ratzinger hacia el sillón de Pedro. Así lo asegura en su edición de hoy el diario La Stampa, que revela que el texto circuló entre los cardenales antes del cónclave causando verdadero pavor.

“Me llevé la mano al corazón porque tuve miedo de que me diera un ataque después de leerlo”, ha dicho un purpurado al diario. No es para menos. El documento, de carácter reservado, es un estudio muy detallado sobre la situación en el interior de la Iglesia. En una decena de páginas, se presenta un retrato de la situación del clero en el mundo y sobre todo en Europa, África y América del Norte.

El texto, según La Stampa, pone de relieve la “falta de coherencia” de muchos sacerdotes. En él se mencionan violaciones de las reglas del celibato, problemas legales con la administración de fondos económicos, mal uso de los donativos de los fieles, o falta de respeto al secreto de confesión. “El secreto de confesión fue una vez un baluarte inexpugnable”, lamentó el cardenal entrevistado por el diario.

El informe no está firmado, pero el periódico apunta a que su autor ha de ser alguien con un punto de observación privilegiado y muy bien situado dentro de la institución y, especialmente, en Roma. Además, especula con la posibilidad de que fuera el motivo de las intervenciones tan severas realizadas por Ratzinger antes del cónclave.

Al principio, la noticia me ha parecido "sensacionalista" y puede que lo sea, pero me ha llamado la atención que en la 'falta de coherencia de muchos sacerdotes' se expusiera una acusación en concreto que no ha sido habitual nunca dentro de la Iglesia: la falta de respeto al secreto de confesión.

He pensado que quizá quien redactó el informe:

- conozca a fondo "el espíritu" y "las prácticas" de la Obra, -¿por qué no sacerdotes que hayan pertenecido a la prelatura?-,
- que su conciencia le haya movido a dar el paso de hablar por fin, 
- que el escrito de Ruiz Retegui "Lo teologal y lo institucional" le haya refrescado la memoria, y ¿por qué no también?, que haya podido leer los múltiples testimonios de los ex miembros (ex miembros los sacerdotes y ex fieles los laicos),
- que haya analizado a la luz del Evangelio y de la Teología, las meditaciones internas, y por fin haya puesto sobre aviso a la jerarquía.

Al fin y al cabo, la prelatura es clero (la integran el presbítero y su presbiteriado) y si bien no creo que el problema del clero del Opus sea vivir bien el celibato, sí creo que se vé muy bien reflejada en las otras acusaciones: "problemas legales con la administración de fondos económicos, mal uso de los donativos de los fieles o falta de respeto al secreto de la confesión".

Quizá al Espíritu Santo sí le dio tiempo a viajar al Vaticano...

Saludos,

Brian







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