Exentos de todo judicial fuero.- Dionisio
Fecha Friday, 29 April 2005
Tema 110. Aspectos jurídicos


Queridos Orejas:

 

Estaba yo leyendo el Quijote (tengo que aprovechar el cuarto centenario, porque en el quinto quizá ya no tenga ganas de leer) cuando me encontré con un párrafo por el cuál vine a deducir que al Santo Marqués le había pasado como al hidalgo manchego. La cita la encontraréis al final del capítulo 45:

 

“...decidme, ¿quién fue el ignorante que firmó mandamiento de prisión contra un tal caballero como yo soy? ¿Quién el que ignoró que son exentos de todo judicial fuero los caballeros andantes, y que su ley es su espada, sus fueros sus bríos, sus premáticas su voluntad? ¿Quién fue el mentecato, vuelvo a decir, que no sabe que no hay ejecutoria de hidalgo con tantas preeminencias ni exenciones como la que adquiere un caballero andante el día que se arme caballero y se entrega al duro ejercicio de la caballería?”

 

Lo leí justo en estos días en los que la web aloja un condimentado y nutritivo foro de opiniones sobre la prelatura personal, sus fieles, sus cooperadores, su itinerario jurídico.

 

Aquel Santo Marqués, que aspiraba a tener los fueros de la andante caballería, aseguraba que no había votos cuando los había, gritaba que eran cristianos corrientes los que no lo eran, porfíó por una solución jurídica que aparentara ser lo que no era, y que acabase liando a los laicos con un compromiso sin valor jurídico.

 

Con respecto al apego a la ley, me acuerdo de una anécdota que contaba muy orgulloso en las tertulias uno de aquellos a quienes llamábamos mayores, que no merecen el venerable calificativo de ancianos, pues simplemente son viejos de cuerpo y alma. La anécdota en esencia venía a decir que en los años en los que se construía Villa Tevere, la principal fuente de dinero para el opus era España, sin embargo el gobierno español no autorizaba semejante salida de dinero hacia Roma. No problem. Lo sacaban ilegalmente utilizando como “mulas” a todos aquellos que iban a Roma como alumnos o alumnas de los centros de estudios interregionales y a los sacerdotes. Genial.

 

En fin, que el opus no está para el derecho, sino que el derecho está para el opus. Eso es lo que pretenden. Dios misericordioso no permita que nunca tengan el poder suficiente para lograr sus propósitos. Que el eterno enamorado de Dulcinea me perdone por haberle relacionado, aunque indirectamente, con quien ya sabemos.

 

Un abrazo para todos.

Dionisio

 

P. D. Estoy completamente de acuerdo con lo que dice Lector (27 de abril) a propósito de que para el lado oscuro, Benedicto no está demasiado claro.

 









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