Estoy sorprendido por la desinformación.- urrutia
Fecha Sunday, 24 April 2005
Tema 900. Sin clasificar


Amigos,

con sorpresa compruebo que basta con que cierta prensa genere un par de "slogans" políticamente correctos (desde la perspectiva de ciertos supuestos progresismos), para que medio mundo se ponga, sin más, a repetirlos como verdades absolutas, haciéndose eco de ellos sin el menor fundamento.

Personalmente, me he alegrado muchísimo por la designación del ex-cardenal Ratzinger como nuevo Papa, pues considero a el hoy llamado Benedicto XVI como una de las mentes más lúcidas de la Iglesia en la actualidad. Pero me la he pasado oyendo cómo se lo descalifica irresponsablemente como un nuevo inquisidor, un retrógrado medieval, y cosas por el estilo, y, para peor, muchísimas veces de parte de gente que se dice católica. Se habla, además, como si Ratzinger tuviera una especie de doctrina propia, que fuera diferente de la del Concilio o de la de la Iglesia o de la de Juan Pablo II. O como si hubiera reactivado el Santo Oficio. 

Resulta increíble comprobar el nivel generalizado de desinformación que impera actualmente sobre estas cosas. Gente muy informada que escribe en esta página ha puesto las cosas en términos mucho más justos, por cierto, como el sr. Jacinto Choza. Pero otras opiniones, realmente, se limitan a repetir cosas que no tienen el menor asidero.

Pido, a los que de veras se sientan católicos y opinan basándose en información de quinta mano, sólo una cosa: por el amor de Dios, no cedamos a esa tentación de exponer opiniones terminantes basándonos en evidencia nula o falseada. Coincidamos o discrepemos de la visión y las acciones del actual Papa, pero sobre la base de genuina información. Leamos su obra, que es amplísima y refinadísima. Veamos, por ejemplo, las actas de su extraordinario coloquio con el filósofo J. Habermas, que nadie tendría por un reaccionario (imagino), de pocos años atrás. Evaluemos sus aportes a la teología, y leamos los documentos que ha producido. Cuando hablemos de sus decisiones al frente de la Congregación durante el papado de Juan Pablo II, veamos realmente cuáles tomó y por qué. Por favor, no seamos livianos e irresponsables en cosas serias. Es todo lo que pido a los demás, a mí y, sobre todo, a Dios.

Realmente estoy sobrecogido por el aluvión de críticas y descalificaciones sin fundamento que estamos presenciando en el caso del actual Pontífice. Detesto suponer campañas siniestras, pero casi no encuentro otra explicación plausible. Hasta de nazi se lo ha tildado, por haber sido incorporado a los 12 o 13 años a la juventud hitlerista, como era poco menos que de rigor en la Alemania de entonces. No sé realmente cómo se puede ir tan lejos. Que lo hagan los que odian a la Iglesia y al cristianismo en general, es comprensible. Que los que, desde distintas perspectivas y con nuestras diferencias legítimas, nos decimos católicos, o incluso simplemente cristianos, repitamos infundios contra un Papa electo por el Cónclave en pleno, sin tomarnos el menor trabajo de examen crítico, me parece realmente terrible.

Créanme que no es mi intención molestar a nadie con este mensaje. Me anima sólo el deseo de que reflexionemos sobre el triste espectáculo que estamos presenciando, un espectáculo del cual los propios católicos no deberíamos formar parte conciente o inconcientemente.

Un saludos a todos.

urrutia









Este artículo proviene de Opuslibros
http://www.opuslibros.org/nuevaweb

La dirección de esta noticia es:
http://www.opuslibros.org/nuevaweb/modules.php?name=News&file=article&sid=4717