La Gran Deuda (Cap.21 de 'La ropa sucia...').- Nacho Fernández
Fecha Friday, 15 April 2005
Tema 125. Iglesia y Opus Dei


  

LA GRAN DEUDA

Cap.21 de 'La ropa sucia se lava en casa...'

Enviado por NACHO FERNÁNDEZ, 15 de abril de 2005

 

El Opus Dei tiene una gran deuda con Juan Pablo II, el Papa que acaba de desaparecer. El gran deseo durante años de la hoy Prelatura se cumplió siendo él Sumo Pontífice de la Iglesia Católica. Al incorporarme a la Obra en 1965, una de las primeras cosas que se me explicó fue que había que rezar por la llamada "intención especial", la solución jurídica definitiva para lo que supuestamente "vio" (este es el término interno que se emplea) el fundador el 2 de octubre de 1928, aunque el hoy santo reconocía que el Señor no le enseñó todo de una vez.

   En aquellos años sesenta, se nos decía a los de la Obra que teníamos que rezar diariamente por la "intención especial". 1965 fue el año en que concluyó sus sesiones el Concilio Vaticano II.  Pocos años después, se nos dijo que Don Alvaro del Portillo, secretario general del Opus Dei, había tenido una entrevista con Pablo VI. Los directores se lamentaban que "aún había que esperar". Eso sí, se nos insistía en la necesidad de la oración. Nnguno de nosotros sabía exactamente en qué consistía esa "intención especial" que iba unida a la llamada "intención mensual", referente a la supuesta desvinculación del opus al régimen del general Franco. A diferencia de aquella intención que consistía en rezar por nuestra parte, ésta última consistía en hablar, bien de palabra o por escrito con cartas a los  periódicos...



    Murió el fundador sin ver cumplida su gran ilusión. El Papa Pablo VI era quien regía la Iglesia Católica. Don Alvaro nos transmitió que el entonces Pontífice había resaltado en una entrevista las muchas cualidades y gracias que había recibido Escrivá. De acuerdo, buenas palabras, pero no había aprobado la solución jurídica definitiva de la Obra. Por eso, la importancia de rezar por el futuro Papa para alcanzar el objetivo deseado. 

   Antes de su fallecimiento, el Santo Marqués de Peralta, en las tertulias que tuvo con muchas personas nos insistió que rezáramos por el futuro Papa que iba a ser mártir desde el primer día, pues se iba a encontrar con una Iglesia desolada ante los supuestos daños que se habían producido en aplicación del Concilio Vaticano II. Uno de los puntos a los que más se oponía el fundador era a la reforma liúrgica. Prueba de ello es que siguió oficiando la misa de San Pío V, de espaldas al pueblo, en virtud de un supuesto permiso que le había concedido la Santa Sede, gracias a una gestión de Don Alvaro del Portillo, su persona de confianza.

  Es dudoso que se cumpliera la profecía de Escrivá sobre el futuro Papa. Juan Pablo I, que un mes antes de su elección había escrito sobre el fundador del Opus Dei, duró otro mes. Le sucedió Juan Pablo II, que ha regido la Iglesia Católica durante 26 años. El pronóstico del Santo Marqués no me queda claro. Con motivo de los dos cónclaves, Don Alvaro del Portillo nos invitó a rezar por el futuro Papa, de los que dependía la solución jurídica definitiva de la institución. Posteriormente, nos explicó en una carta a los de la Obra que Juan Pablo I, en su corto Pontificado, invitó a solucionar el problema, y el segundo, al poco tiempo, lo consiguió.

   La relación del Opus Dei con el arzobispo de Cracovia, cardenal Karol Wojtyla, posterior Papa Juan Pablo II, comenzó gracias a una conferencia que pronunció en el Centro Romano de Incontri Sacerdotali (CRIS), que por entonces dirigía don  Joaquín Alonso, que posteriormente fue designado uno de los dos "custodes" del Padre o Prelado, como encargado de la parte material del cabeza de la obra. El otro era don Javier Echevarría, que era el que realizaba la misma tarea material con el fundador. Hoy día tiene el mismo cometido material con Echevarría.

   Los comentarios que hubo por parte de los mayores dentro de la Obra en los días previos a los Cónclaves tenían mucho que ver con la solución jurídica definitiva. Así, se podían escuchar comentarios como "con esa cardenal, si es elegido Papa, no sale la Obra". Uno de los que eran más señalados en este aspecto era monseñor Giovanni Benelli, entonces arzobispo de Florencia y ex Sustituto de la Secretaría de Estado del Vaticano y ex consejero de la Nunciatura de l Santa Sede en Madrid. Era un eclesiástico sobre el que oí afirmaciones muy desfavorables, en pequeños grupos, por parte de asociados mayores del opus. 

   Don José Montañés, sacerdote numerario ya fallecido,  solía comentarnos a los agregados mayores del centro Monte Esquinza, que había que rezar por la "intención especial", pues era como la marcha de los israelitas por el desierto antes de llegar a la tierra prometida. Con Juan Pablo II, el Opus Dei ha conseguido su principal objetivo jurídico.

   Una vez convertida en Prelatura, la  jaculatoria que rezábamos los de la Obra antes de la aprobación de la "intención especial" era "Cor Mariae Dulcissimum, iter para tutum!" (Corazón de María Dulcísimo, ¡prepara el camino seguro!). Una vez aprobada la Prelatura, la jaculatoria pasó a ser: "Cor Mariae Dulissimum, iter serva tutum!" (Corazón de María Dulcisimo, ¡conserva el camino seguro!).

   EBE ha mostrado su preocupación en opuslibros por la posibilidad de que el cardenal Law pueda ser elegido Papa en el próximo Cónclave, ya que ha sido acusado en algunos ambientes de haber protegido a sacerdotes acusados de pederastia. Durante algún tiempo  se nos manifestó dentro de la Obra que tal eclesiástico era simpatizante de la institución fundada por Escrivá, pues, antes de ingresar en el seminario diocesano, vivió en una residencia para estudiantes del opus. A lo largo de su mandato, han sido frecuentes las misas que ha oficiado con motivo de la muerte del fundador.

Si era importante la aprobación de la "intención especial" por parte de Juan Pablo II, más lo fue la beatificación y posterior canonización del fundador de la Obra en un tiempo muy corto dde tiempo, para lo que suponen estos procesos dentro de la Iglesia Católica. La primera y única prelatura le debe mucho al Pontífice que acaba de fallecer.

   La canonización del fundador del Opus Dei ha supuesto también que todos los que pertenecen a la prelatura puedan puedan llegar a los altares si se demuestra que han vivido el camino que inició Escrivá. La obra se ha dado cuenta y ya tiene en marcha nueve procesos de beatificación y canonización, aunque los de Isidoro Zorzano y Monserrat Grases se iniciaron hace más de cuarenta años.

Nacho Fernández

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