Desde Argentina para Ustedes. Dios los guarde.- GMA
Fecha Wednesday, 13 April 2005
Tema 900. Sin clasificar


Estimados Amigos:

Les escribo desde Argentina, como Uds. No me gustaría divulgar mi nombre completo por los mismos motivos que Uds. Mencionan en su página Web. Yo nunca pertenecí al Opus Dei, todo lo contrario, yo soy producto de una elaborada educación Jesuítica tanto yo como mis hermanos, padre, abuelos, bisabuelos y mis hijos somos exalumnos y alumnos (mis Hijos) de Colegios de la Compañía de Jesús. Inclusive un hermanos mío estuvo varios años en la Compañía y allí dentro, antes de ser ordenado sacerdote, le crearon muchas dudas sobre su vocación y por decisión propia se retiró del noviciado con una gran cantidad de amigos que hoy mantiene y muchísimos conocimientos teológicos, filosóficos, canónicos y etc. Hoy que es una persona con una excelente actividad religiosa, familiar y comercial,  reconoce que no tenía la vocación que pensaba y no se arrepiente de haber pertenecido a la Compañía de Jesús, ya que la verdad que Jesuita se nace y eso no significa decir que necesariamente se deba ser Sacerdote o Hermano de la Compañía. Se puede tener el espíritu Jesuita como en mi caso e intentar en la medida de nuestras debilidades, defender fervientemente los principios de san Ignacio que procuran de hacer todo a Mayor Gloria de Dios, privilegiando los dones de LA LIBERTAD Y LA RAZÓN.

Les escribo básicamente por dos temas: El primero es que en mi estudio profesional trabaja un supernumerario del Opus Dei y como se podrán imaginar tenemos frecuentes charlas sobre temas religiosos...



Debo reconocer que dentro del espíritu que en mi educación me han inculcado, que en materia religiosa no solo se debe tener Fé, sino que se debe razonar en todo lo que este a nuestro alcance sobre esa Fe (para eso existen ciencias como la Teología). Haciendo honor a esa educación yo en forma permanente invito a esta buena persona mimbro de La Obra a razonar en conjunto sobre ciertos temas y me alarma terriblemente su negación a PENSAR, su imposibilidad de leer artículos escritos sobre Teología  por eminentes Teólogos. También me sorprende la incapacidad de explicar la base en que sostiene sus principios morales y doctrinarios, los que son exagerados y hasta heréticos si los analizamos desde la visión del Concilio Vaticano II. Estas personas de las que no dudo su buena fe, parecen haber renunciado a su condición de hombres libres hechos a imagen y semejanza de Nuestro Señor y premiados por Dios con el DON DE LA LIBERTAD.

Dios quien es infinitamente Bueno, Justo, que es Amor, el Amor en su mayor expresión, nos regalo la Libertad hasta para ofenderlo y está en nuestra intimidad con ÉL en hacernos responsables de nuestros propios actos. Yo no puedo entender como los miembros de la Obra cuentan con pequeños dioses a quienes le rinden cuenta en forma permanente y quedan sometidos al juicio de estas personas por quien tiene un temor reverencial, del que es solo digno Nuestro Señor. Todo su proceder me recuerda el becerro de oro del Antiguo Testamento, crean falsos dioses que rigen su vida de una forma que estoy más que convencido que el verdadero Dios no desea para ellos.  Con los años la Teología ha dictado en varias oportunidades, que los castigos corporales, la disciplina, las ridículas privaciones que van más allá del orden moral, no son gratos para Nuestro Padre del Cielo, que desea sin duda el amor y el bien para todos y cada uno de hijos.

La alegría, la paz, el amor, la caridad, la comprensión, el perdón, el entendimiento, etc. etc., son sin duda el camino del cristiano en este mundo. La verdadera demostración de Amor a Dios es básicamente,  por medio de nuestro hermano, ya sea este amigo o distante, que piense igual a nosotros o distinto, que crea en lo mismo o no tenga el Don de la Fe. A mi me parece que todos los miembros de la Obra Opus Dei, entienden que la salvación solo pasa por esa institución, sin tener en cuenta las palabras de Nuestro Señor que dijo “YO SOY EL CAMINO, LA VERDAD Y LA VIDA”  Es curioso ver como los miembros de la Obra mencionan mucho más al Padre Fundador San José Maria, que a Jesús mismo, a la Obra más que a la Iglesia, al Prelado que al Santo Padre. La Obra me parece que es la ciega fe a la Institución más que la Fe a Nuestro Señor y su Santísima Madre. Esta es en general y en un apretado resumen mi visión de la Obra desde afuera y habiendo tomado una distancia bastante considerable, dicen que muchas veces se ve más claro a distancia.

El segundo tema que quiera hacerles llegar es mi opinión sobre la muerte de Su Santidad El Papa Juan Pablo II. Indudablemente se ha muerto a la vida terrena un Santo Varón, un Hombre cuyo merito personal para llegar a la Santidad es indudable, como también es indudable que hoy mira la Iglesia junto a Nuestro Señor. Estos meritos personales que lo llevarán sin duda a los altares, no han sido suficientes para gobernar la Iglesia en el cambio de milenio. Juan Pablo II producto de su origen polaco, habiendo sido victima directa de los totalitarismos de derecha (nazismo) y de izquierda (comunismo soviético), congeló durante más de 26 años lo más valioso del último Concilio.

Yo puedo contarles cómo afectó esto en América Latina, cuna de la Teología de la Liberación. La gente se ha alejado de la fe católica, cayendo en manos de inescrupulosos pastores de iglesias electrónicas, quienes les venden los jabones para lavar en alma o les prometen soluciones inmediatas a sus problemas económicos. Estos seudos religiosos, especulan en forma vergonzosa con la pobreza y la necesidad de la gente pobre, que en nuestra región es muchísima. Pero Nuestra Iglesia muchas veces en estos últimos años ha dejado vacío el espacio al lado del necesitado, hemos estado ausentes los católicos, no estuvimos junto a Jesús que es nuestro hermano carente de todo.

Como podemos hablar del preservativo o el control de la natalidad a quien le falta todo, a quien es victima de la pobreza, la droga, la promiscuidad, la enfermo de Sida, que mas allá de su elección de vida, que no podemos ni debemos juzgar, necesita mas que nadie de nosotros, del afecto, del amor y hasta del amor que se manifiesta en un acto sexual, justo a ese hermano le vamos hablar del pecado que significa el uso del preservativo ??. Que le decimos, a un hombre y una mujer que nada tienen, que debe tener todos los hijos que Dios le mande, haciendo en definitiva responsable a Dios de sus necesidades; o le decimos que no tengan vida sexual, cuando el Concilio Vaticano II reconoce el carácter unitivo del sexo dentro del orden matrimonial.

El Hombre que es un ser LIBRE puede decidir con responsabilidad que familia quiere, puede y debe tener. Y los cristianos quienes hemos tenido más oportunidades inmerecidas, tenemos el deber de estar junto al más necesitado, al que sufre, al preso, al enfermo, al pobre, ya que Cristo Jesús esta ahí como en los Centros de la Obra o en el Sagrario, ya que esta en el único Sagrario que desea estar que es dentro de nosotros mismos. Si de cada uno de nosotros, Él no hace distinciones Él quiere estas con todos su hijos ya que todos somos iguales ante Él, no hay mejores, ni peores, la Salvación, Su Justicia y Su Misericordia es para TODOS y es bueno que así se sepa. Jesús no llegó al mundo a condenar sino a traer la SALVACIÓN para todos. No pidió que nos amemos, tal como seamos, que no juzguemos a nuestro hermano, que miremos la viga de nuestro ojo y no la paja del ajeno.

Siempre me pregunto y sobre todo en Cuaresma, si nos hubiese tocado presenciar personal y físicamente la Pasión de Jesús, donde hubiéramos estado cada uno de nosotros, Gritando Crucificadlo!!!!!!!!!, en el pretorio interrogándolo a Pedro, apoyando a los Sumos Sacerdotes, insultando mientras vemos pasar a Jesús o secando la Frente de Nuestro Señor????, o contemplando su sufrimiento por nosotros??? o consolando a Su Santísima Madre que es la Nuestra?????. Pero ahí va mi pregunta, a ustedes que fueron miembros del Opus Dei. En donde estaría el Opus en ese momento en que crucifican a Uno que vino a cambiar el orden establecido.

Mis más cordiales saludos.

GMA, su amigo desde Argentina







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