Al final de tu correos has escrito: me gustaria recordaros que para salir del Opus Dei, solo hace falta decirlo. Nadie te obliga a seguir porque las circustancias de las personas a lo largo de la vida cambian muchisimo y se puede estar seguro de algo en una epoca y en la siguiente no.
Por desgracia las cosas no son así de simples. Te lo digo porque lo he vivido en mi propia piel.
Resumo brevemente por no aburrir a los que ya conocen esta historia. Yo hice la admisión a la Obra a los 14 años y 10 meses pero después de 3 meses ya tenía muchas dudas sobre la decisión tomada. Durante 7 años dije muchas veces a mis directoras que me encontraba mal en la Obra. Me respondían que era una tentación del demonio porque "yo tenía una vocación tan grande como una casa".
No se han parado tampoco ante el parecer de un médico (del Opus) que me sugirió irme (de la Obra) porque mis molestias tenían un origen psicosomático.
Nadie me dijo, textualmente, que no podía irme de la obra sino 'sólo' que, saliendo, sería infeliz y estaría llena de remordimientos por haber traicionado Dios. Yo era poco más que una adolescente y me creí estas palabras, por tanto lo pasé mal con tal que no sentirme una traidora. He tenido que enfermar para poder volver con mis padres, con la bendición de la Prelatura. Y he necesitado quince años para metabolizar siete años en el Opus Dei.
No nos juzgues sin conocer, Son de Alba. Si te va, prueba y leer nuestros testimonios y pregúntate por qué decimos todos las mismas cosas: ¿somos un ejército de locos visionarios?
Un saludo, Frida
Mi P.D. Mis felicitaciones a
Camino por la gracia y el respeto que ha tenido al expresar su opinión sobre el pontificado de Giovanni Paolo II. Como
Cesar, también yo espero que el próximo Papa impida al Opus Dei seguir reclutando menores de edad con la tapadera hipócrita de llamarlos aspirantes.
El texto original, en italiano:
alla fine della tua email hai scritto: me gustaria recordaros que para salir del Opus Dei, solo hace falta decirlo. Nadie te obliga a seguir porque las circustancias de las personas a lo largo de la vida cambian muchisimo y se puede estar seguro de algo en una epoca y en la siguiente no.
Purtroppo le cose non sono così semplici. Te lo dico perché l'ho vissuto sulla mia pelle.
Riassumo brevemente per non annoiare chi questa storia già la conosce. Ho chiesto l'ammissione all'Opera a 14 anni e 10 mesi ma dopo 3 mesi avevo già molti dubbi sulla decisione presa. Per sette anni ho detto più volte a chi mi dirigeva che stavo male nell'Opera. Mi rispondevano che era una tentazione del demonio perché "io avevo una vocazione grande come una casa". Non si sono fermati nemmeno di fronte al parere di un medico (dell'Opus) che mi suggeriva di andare via perché i miei disturbi avevano un'origine psicosomatica.
Nessuno mi ha detto, testualmente, che non potevo uscire dall'Opera ma solo che, uscendo, sarei stata infelice e piena di rimorsi per aver tradito Dio. Io ero poco più di un' adolescente e a queste parole ci credevo, perciò tenevo duro pur di non sentirmi una traditrice. Mi sono dovuta ammalare per poter tornare dai miei genitori, con la benedizione della Prelatura. E ci ho messo quindici anni per metabolizzare sette anni di Opus Dei.
Non giudicarci senza conoscere, Son de Alba. Se ti va, prova e leggere le nostre testimonianze e chiediti perché diciamo tutti le stesse cose: siamo un esercito di pazzi visionari?
Un saluto,
Frida
P.S. I miei complimenti a Camino per il garbo e il rispetto che ha avuto, ieri, nell'esprimere la propria opinione sul pontificato di Giovanni Paolo II. Come Cesar, anch'io mi auguro che il prossimo Papa impedisca all'Opus Dei di continuare a reclutare minorenni con l'escamotage ipocrita dei cosiddetti aspiranti.
