Es verdad lo que sostiene Compaq, basado en el Código de Derecho Canónico, de que los laicos sólo son cooperadores en el Opus Dei y que la prelatura la forman exclusivamente el prelado, el clero y los diáconos. Esa es también la conclusión a que llegaba en 1985 Giancarlo Roca, en el libro que acaban de publicar, y que es urgente traducir al castellano.

Escribía el religioso paulino, en el capitulo octavo, después de un documentado y erudito análisis: “Pertanto i laici non sono veri membri della prelatura”. Es decir, concluía que los laicos no son verdaderamente miembros de la prelatura; y que estaban en “una posizione un po’ anomala”.

Me parece que el Opus Dei era consciente de eso, por eso al principio pretendió una prelatura “cum populo propio”, con su propio pueblo. Sin embargo, eso no resultó y se quedó sin “populo”, sólo con sus diáconos y sacerdotes.

Por eso, Compaq  y Giancarlo Roca –además de abrir un interesante y medular debate- han puesto el dedo en la llaga: la única prelatura personal no tiene "fieles", en el sentido de miembros de esa comunidad religiosa, sólo presbiterio. 

Ángel