Hola a todos:

Luego de un tiempo sin participar (aunque leo todos los mensajes de la web) quisiera hacer algunos comentarios.

Ante todo me uno a lo expresado por Nacho Fernández  respecto de las palabras de Viky hacia Edu; ya que repudio cualquier gesto de discriminación, descalificación, e intromisión hacia donde no se es requerido.

Esa señora llegó “inocentemente” a opuslibros preguntando si los supernumerarios podían hacer la fidelidad; francamente me resultó sospechoso que una persona que dijo ser “de casa” consultara un tema interno a una web que se sabe, no comparte la visión que el opus pretende dar al mundo de sí como institución. Entre otros, Edu le respondió con mucha gentileza.

¿Cómo le respondió la señora? Con la misma conducta de todos los opusianos que escriben a la web: descalificando, ofendiendo, condenando... para acabar con sanos consejos de cómo vencer “su enfermedad” (que hace más de 20 años la OMS hizo una declaración enfatizando que no se debe considerar a la homosexualidad como una enfermedad) y que si se lo proponía podría llegar incluso a casarse con una mujer. Como no le alcanzó el ser hiriente, remata su mensaje haciendo gala de condescendencia, diciéndole a Edu que lleva una gran herida por haber dejado la obra y otra por su homosexualidad... y por supuesto: que lo va a encomendar.

Edu felizmente lo tomó “con soda”, aclaró que no había ninguna herida por haber dejado la obra sino alivio (lo sé porque tuve oportunidad de leer los mensajes donde explica su salida y lo bien que le va en la vida). De todos modos la actitud de esta mujer, que a las claras se evidencia en sus posteriores mensajes que no vino a la web a consultar por la fidelidad sino a infiltrarse para molestar y ofender; merece repudio y rechazo.

Como dijo una amiga que escribe a estas páginas: esta señora no está más cerca del cielo que los demás y con la misma vara que mida será medida el Día de la Cuenta, y añado: no había ningún derecho a usar cuestiones privadas del prójimo para herirlo; como tampoco había ningún derecho a mentir a los Orejas fingiendo una consulta, cuando su verdadera intención era fisgonear en los archivos de mensajes para agredir y ofender a quienes aquí escriben.

María Cristina