¡Cómo me ha alegrado leer tu correo (11/03), Patricia! ¿Ves? Eso es la libertad. Tú te has leído la página “porque te ha dado la gana” y su contenido no te ha convencido. Es más, has salido fortalecida en tu convicción de que el Opus Dei es algo positivo para ti. Aunque discrepo radicalmente de esa conclusión no seré yo el que te intente convencerte de lo contrario. Entre otras razones porque tú has tenido la oportunidad de contrastar: por un lado mamas enfervorecida en las ubres de su doctrina (que ya se encargan de infiltrarte en vena, qué me vas a contar) y por otro lees en opuslibros los centenares de testimonios de personas que en su día pasamos algunos o muchos años por las filas de la institución y que cuestionamos su sistema y sus métodos. Ahora eliges tú. Yo hubiera deseado poseer las dos caras de la moneda para que mi elección (de salir pitando, valga la paradoja) hubiera sido antes y con menos traumas. Saludos.
Jose