Examen de fin de año.- José Carlos
Fecha Saturday, 03 January 2004
Tema 140. Sobre esta web


Examen de fin de año

¡Hola a todos!

Bueno, vuelvo a escribir porque ya he vuelto del curso anual y se me ha propuesto, exigido y mandado que continúe con mi encargo apostólico de daros la vara. Que no, que es broma; espero que esta pausa que me he tomado satisfaga las dudas que algunos tenían sobre si mi propósito es sabotear la web o sobre si soy un infiltrado.

Llega el fin de año, y todos recordaréis cómo se nos animaba a hacer balance. Además coincide con vuestro primer aniversario, y os han ido llegando estos días muchas felicitaciones sobre lo bien que lo hacéis, cuánto ayudáis a gente que lo necesita, cómo sirve esta web de desahogo, etc. Me parece estupendo, pero estaréis de acuerdo con que cuando todo son alabanzas es difícil ver dónde podemos afinar: por eso quiero ofrecer las preguntas que siguen, con ánimo de que nos ayude a mejorar a todos.

Pero antes, anécdota al canto: era un retiro para padres y profesores, en el colegio de la ciudad donde vivía. El cura, que además de ese encargo enseñaba filosofía (por supuesto, tomista) a los estudiantes de secundaria, había manuscrito a toda prisa el examen de conciencia del personal, y con muy buen espíritu por aquello de la pobreza había usado un papel borrador que tenía el otro lado mecanografiado. Claro que no se dio cuenta de que por el reverso, nítidamente, estaba impreso el examen de filosofía de los jóvenes.

Al numerario de turno se le ocurrió acercarse al oratorio a mitad del examen, y se encontró con lo siguiente:

- "¿Qué antecede en el orden del ser, la materia prima o la forma substancial?" (Pausa, y la peña con la cabeza entre las manos, estrujándose los sesos en el más respetuoso silencio)

- "¿Cuáles son los cuatro trascendentales del esse?" (Otro silencio, y todos pensando que esto de la vida interior en el Opus Dei es muy, pero que muy difícil)

Verídico, como os lo cuento.

Bueno, ahora viene mi examen de fin de año, en el que también me incluyo con la idea de hacer las cosas mejor.

Acto de presencia de Dios (no hace falta que os arrodilléis :)):

1. Los que aquí escribimos, o los que tienen la responsabilidad de decidir qué se publica, ¿caemos en el insulto o la descalificación personal cuando no estamos de acuerdo con alguien? Cuando así es, ¿tenemos la rectitud de reconocerlo y pedir perdón, en público si la ofensa fue a la vista de todos?

2. Cuando lo que dice alguien nos hiere, deliberadamente o sin intención de ello, ¿nos da por juzgar a su persona en vez de responder a sus argumentos?

3. ¿Es apropiado, partiendo de una situación puntual que le ocurrió a una persona una vez, hacer una generalización sobre cómo se viven las cosas en todo el Opus Dei?

4. Cuando hacemos alguna acusación, ¿nos preocupamos de que lo que se dice vaya apoyado por fuentes, con rigor? (véase el reciente opus magnum del Crítico constructivo sobre el sigilo sacramental, como buen ejemplo) ¿O saltamos alegremente al teclado en cuanto hay una oportunidad de criticar a la Obra?

5. ¿Qué nos une a los que aquí escribimos, algo predominantemente negativo -resentimiento, dolor, pena- o algo positivo -ganas de hacer el bien, de conocer la verdad, de ayudar a la gente?

6. Si realmente deseamos hacer el bien, ¿nos motiva el amor y la caridad en todas nuestras intervenciones?

7. Los que nos sentimos heridos por algo que haya hecho o dicho un miembro, sacerdote o director-a del Opus Dei, ¿sabemos perdonar? ¿De verdad, de corazón?

8. ¿Se puede decir, realmente, que esta web es "sobre" el Opus Dei y no "contra", cuando TODO lo que se recoge en "Vuestros Escritos", "Recortes de prensa", las "FAQ", etc se publica precisamente por ser crítico contra la Obra? Si es otro el criterio, ¿por qué no se publica ahí nada favorable? ¿No sería más honesto limitar esa aseveración ("sobre y no contra") a la sección de Correspondencia, donde sí se publica todo?

9. ¿Existe objetividad cuando sólo se recogen en secciones permanentes cosas negativas, incluso cuando están impregnadas de perjuicios o sensacionalismos por parte de personas que nunca han pertenecido a la Obra, y en cambio se omiten contribuciones favorables de personas que sí han pertenecido? ¿En qué consiste, abiertamente para todos los internautas que se acercan (si los filtros les dejan), la línea editorial de esta web?

10. Los que seguimos creyendo en la autoridad de la Iglesia en materias como los procesos de canonización, ¿qué le vamos a decir a "nuestro amadísimo fundador" cuando -Dios mediante- nos topemos con él ahí arriba? (ni tacos ni insultos, por favor).

Que conste que va con mi mejor intención, y estoy abierto a que se me explique lo que no entiendo.

Feliz 2004 a todos.
José Carlos



(Feliz año, amigo. Hace tiempo que dejé de hacer las normas del Opus. Decidí que el Opus no iba a regir mi vida, ni sus prácticas ni métodos me volverían a ser impuestos; de ahí que el examen de conciencia lo dejo para quien necesite hacerlo rellenando la cuadrícula. Si quiero parafernalia y decorados de cartón piedra para saber lo que he hecho bien según la Obra y lo que he hecho mal según la Iglesia Católica, ya me valgo por mí mismo.
En lo referente a la web algunas cosas:
a) la web se creó para que ningún miembro que se hubiera ido de la Obra o estuviera en ello, se sintiera solo, ni incomprendido, ni amargado por la situación. Todos sabemos -menos tú- de la frialdad, manipulación de la conciencia, la coacción para seguir siendo fiel a una vocación que los directores vieron pero que ni Dios ni el interesado la vieron y la falta de respeto a la libertad personal cuando uno, por las causas que sean, quiere irse del Opus.
b) los escritos "favorables" del tipo que tú quieres sobre el Opus están recogidos, distribuidos, y publicitados en miles de webs oficiales de la institución (marca comercial "opusdei") y en las webs de "iniciativas personales" de los miembros de la Obra. Aquí tenemos otros escritos también todos favorables al Opus porque, sin adulaciones e inventos, se les dice lo que no funciona y deberían agradecerlo. Una institución humilde capaz de reconocer su errores, lo tomaría como una corrección fraterna -que tanto les gusta hacerla para los demás-. Cuanto te hacen una corrección fraterna ¿no hay que agradecer lo que te han dicho y llevarlo a la oración para ponerlo en práctica? Pero hablamos de instituciones humildes, no del Opus. Quizá Dios está intentando ponerse en contacto con la institución a través de los mensajes que desde aquí le están enviando tantas personas... ¿Ves? Hay que mirarlo por todos los lados. Esta web le puede hacer un gran bien al Opus como institución, pero a nosotros nos compensan y mucho los emails privados donde personas de la Obra que se están yendo o que se han ido, cuentan que han recuperado la alegría y las ganas de vivir. ¡No querrás que aquí encuentren los escritos de los que se han liberado tras comprobar que son papel mojado y una sucesión de incongruencias que mezclan la religión con los fines personales de la Obra!. Si aquí tuviéramos la propaganda de la Obra, Dios nos lo tendría en cuenta, por tontos. Y seremos otras cosas, pero tontos, no.
c) la línea editorial de esta web -que no la hay- pero si te refieres a qué queremos los la que pusimos en funcionamiento, se podría resumir en lo siguiente: "no más mentiras, no más silencio, no más miedo, no más coacciones, no más miembros y ex miembros echados a las tinieblas, no más muerte civil, no más impunidad, no más derechos pisoteados, no más injusticias e hipocresía, no más numerarias y auxiliares devueltas a casas de sus familias por enfermedad sin pensiones ni subsidios de invalidez tras dejarse 30 o 40 años ahí dentro..." Y, por supuesto, no más opus "Dei" sino solo "opus"; "opus" a secas, "opus" puro y duro, porque aunque quede muy bonito añadir el "Dei", tendría que ser cierto. Es decir, que nunca más tampoco, seguir utilizando el nombre de Dios en beneficio de una institución donde todos los directores, subdirectores y secretarios, prelados, fundadores, delegados, vicarios, de la s comisiones y asesoras, hablan por boca de Dios. Demasiados interlocutores, ¿no te parece?
d) cuando veas a tu amadísimo fundador, dale recuerdos de este oreja al que en una tertulia le dijo mirándole fíjamente a los ojos: "Hijo mío, estoy seguro de que tú vas a ser muy fiel". Quizá tuvo razón, quizá por eso colaboro en esta web.
Amigo, entre tus correos y los amigos de la la web se esté produciendo un efecto paranormal y esotérico o "epigramático, enigmático, hiperbólico y antipático..." (De "La Venganza de Don Mendo" de Muñoz Seca) y la conclusión final según tu experiencia, debería ser que existen dos Opus, el tuyo y el nuestro; dos Bruno Buozzi, dos fundadores, dos maneras de entrar, dos tipos de proselitismo, dos infiernos, dos doctrinas de cara a la Iglesia, dos tipo de numerarios, dos maneras de irse de la Obra, dos tipos de crispillos, dos tipos de abuelos, dos tipos de cilicios, dos tipos de resopones, dos tipos de vinos de las sobras de misa, dos tipos de numerarias auxiliares, dos tipos de directores, dos tipos de peces, dos tipos de buros, dos tipos de patos, dos tipos de canciones de casa, dos tipos de tabla donde duermen las numerarias, dos tipos de confidencias, dos tipos de confesiones, dos tipos de obediencia... etc, etc. Es decir, dos Opus que no tienen nada que ver el uno con el otro. Todo es posible, hasta lo imposible, ¿por qué no?
Y ya para terminar, me gustaría sugerir a los amigos de la web -entre los que te incluyo a pesar de haber pertenecido a distinto Opus-, que no nos distraigamos en lo obvio, y no profundicemos en lo sustancial, como por ejemplo, los últimos documentos publicados en los Libros silenciados.
Ufff... quería haber sido breve pero se nota que he tomado fuerzas con las vocaciones -lapsus- vacaciones.
Un saludo)



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