Le transmito mi admiración, Sr. Rivero.- Homer Simpson
Fecha Friday, 04 March 2005
Tema 900. Sin clasificar


Excelentísimo Sr. Rivero:
 
Permítame vuecencia que le transmita mi admiración, a la par que agradecimiento, por la brillantez del escrito dirigido a estos pobres mortales. Reconozco que jamás había sido testigo de tan enorme despliegue de elocuencia y racionalidad en los argumentos esgrimidos. Asimismo, desconozco si su formación proviene de la retórica escolástica o quizás de una rama descendiente de los más hondos principios de la dialéctica hegeliana, pero en cualquier posee esbozos de un estilo puramente kafkaiano.
 
Como humilde y vulgar economista que soy, desconozco los altos valores espirituales y cristianos que pueden llevar a su persona a tildarnos de anarquistas sin escrúpulos, creídos, incultos, perros  y cobardes transmisores de falsedades, pero asumiendo su rigurosidad racional en la aplicación del Método Científico, asumo que dichos adjetivos son adecuados. Quizás podamos estar siendo testigos del milagro producido en su persona por el intenso estudio de cuatro meses sobre los contenidos de la Web, y que le han permitido llegar a un profundo clímax espiritual destinado exclusivamente a personas de su talla moral, similar al sufrido por el ingenioso hidalgo don Quijote antes de emprender las más altivas aventuras que jamás se hayan podido narrar.
 
No podemos mas que agradecer que haya sido ungido con el don de la sabiduría, que le permite juzgar con tan noble criterio todos los testimonios de personas que han visto gravemente truncada su vida. Supongo que nuestra ignorancia es atrevida y nos lleva a contar testimonios falsos de manera trágica, cuando en el fondo no importan a nadie, ni si quiera a nosotros mismos, creyendo que eso puede servir de ayuda o consuelo al compartir un inventado dolor para pasar el tiempo.
 
Confío sinceramente que su magnificencia y sabio juicio nos permitirá seguir disfrutando de cualquier nueva misiva que nos dirija, pero debe comprender que cuando expresamos que: "gracias a Dios nos fuimos", no atacamos, simplemente reflejamos nuestra indignidad a pertenecer a esa Santa Inquisición, perdón, digo Institución.
 
No me queda más que agradecer de corazón su existencia para motivarnos a alcanzar nuestro objetivo final. Y como reza el dicho: "¡Ladran!, luego cabalgamos".
 
Homer Simpson
 
P.D. Por cierto, tenga cuidado si tras leer este escrito su temperatura corporal asciende y se detona sin querer el cinturón bomba.








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