A Pedro Juan.- Emevé
Fecha Sunday, 20 February 2005
Tema 140. Sobre esta web


A Pedro Juan Fernández Cueto,

Ni siquiera pensaba responderte, porque quien no se ha tomado la molestia de leer mis testimonios, por qué habría yo de tomarme la molestia de contestarle su exabrupto. Pero un amigo a quien quiero mucho y que ha sufrido mucho, me dijo que te conoce, y que no eres una mala persona. Lo que me dijo me recordó que yo también había sido numeraria, que yo también obedecía todo y que yo también faltaba a la caridad y a la justicia de modos espantosos como lo haces tú, todo en “bien de la Obra”, por “amor a mi Madre guapa” que, gracias a Dios, resultó ser mi madrastra.

Entonces, Pedro Juan, estimado colega, sólo puedo decirte una cosa, esta página no es para que la entiendas tú, no está dirigida a ti. El día que leas los testimonios y te veas reflejado en uno de ellos, el día que llores recordando las cosas que te hicieron sufrir y te rías con las cosas graciosas que aquí contamos te darás cuenta que ni somos amargados, ni somos chismosos, ni somos ancianos. Mientras no nos necesites estás bien, si alguna vez nos necesitas, aquí estaremos, dispuestos a acogerte y, si se puede, a ayudarte. Espero que de verdad seas feliz, que nunca necesites ninguna compensación, que vivas tu "vocación" al pie de la letra, que no andes por allí tonteando con chicas buenas a quienes les romperás el corazón (hermanos tuyos, numerarios lo hacen, y mucho), que no te emborraches, que hagas las normas en tu centro, que no te confieses jamás con padre “Topete”, que no tengas nunca "amistades particulares", y que te piten los 3 de tu lista de San José de este año, que ya toca hacer otra en marzo... Que seas muy feliz y que Dios te proteja y te perdone... Y a mí también.

¿Quieres saber por qué no doy mi nombre? En alguno de los testimonios que no leíste lo puse (también puse que no me fui, sino que me dijeron que me vaya porque estaba enferma y así no servía), pero te diré, no quiero que un día, un futuro empleador, novio, inquilino o cliente, ponga en google mi nombre y le salga todo lo que viví, no quiero que se sepa que me perdí los mejores años de mi vida creyendo en una mentira, viviendo en una burbuja y pensándome que lo sabía todo, que la vida era fácil y que no importaba saber más de lo que ya sabía y que la voluntad de Dios se me revelaba día a día. Y peor aún, que sepan que luego que me echaron me sentí perdida, no sabía qué hacer, me quería morir (recé tanto a Dios que me mate) y sentía que ahora mi vida no tenía norte, no sabía dónde ir ni para qué estaba y que vivir así no valía la pena, cerca de siete años Pedro Juan, sintiendo eso, sola, sin hablarlo con nadie, porque si lo hablaba dejaría mal “parada” a la “Obra” y no quería yo manchar con mi dolor su túnica inmaculada. Si ya la vida es dura para mí, ¿por qué complicarla más haciendo público mi dolor? Si yo no estoy aquí para que tú me creas, yo estoy aquí porque me ayudan a curar mis heridas y para ayudar a otros a hacerlo, a otros que sí me entienden, que sí me creen, que no necesitan saber ni mi nombre ni donde vivo para saber que lo que digo es cierto, porque a ellos les ha pasado lo mismo.

Pero no es por miedo... Quien quiera saber quién soy, que lo pregunte en el privado (a donde google no puede llegar), no creo que haya nadie que haya estudiado en la Universidad que es obra corporativa en el norte del Perú entre 1993 y 1997 que dude que yo fui numeraria, que tengo nombre de flor y que jamás hice “escándalo”, fui muy “buena” y muy “agradecida” con el Opus, pero todo eso me destrozó por dentro y hasta hoy me lo he tenido que comer sola con pan... Ahora ya no estoy sola, ahora ya no estoy triste... Sigo teniendo mis defectos y mis problemas, pero mi pasado numeraril no me duele más. Gracias a esta Web, y gracias a gente generosa, que no sólo tiene ganas de vivir sino que ayuda a vivir. Mi depresión de “7 años post opus” (por cierto, el 19 de marzo recién cumplo 7 años fuera) ya pasó, y todo gracias a esta Web. Así que no, Pedro Juan, no te esmeres, no nos entenderás y Dios quiera que no nos entiendas nunca, que Dios te conceda la felicidad del corazón que nosotros tuvimos que encontrar fuera de la Opus y algunos otros, gracias a esta web

Saludos a todos,

Emevé (ah, y para Margarita Arenas, siento muchísimo que seas mi tocaya y espero que sea eso lo único que tenemos en común)









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