Acahou:
Gracias por satisfacer esa pequeña curiosidad mía sobre aquella gente a la que conocí en mi adolescencia y que me dejaron huella.
Al padre Jaime S. le conocí antes de ordenarse y efectivamente era una persona extraordinariamente cariñosa, mexicanamente cariñosa. No sé si influiría el hecho de que yo era de San Rafael y él me trataba....otros hubo que después de pitar ya casi ni me conocían, como tantos han contado en esta web. En fin, me alegro de que siga bien y contento en la Obra.
Perdona si escribí “mejicano” en vez de “mexicano”....pero como en España practicamos tan poco esa formidable excepción...se me escapó.
Un abrazo.
Luis