Querida Flavia, ¡muchas gracias por tu respuesta, que espero amplíes como dices!
Hay una cosa que dices que me ha dado mucha luz y desde la que se puede interpretar la falta de razón y de peso que acompaña a quienes pretenden una y mil veces vender la bondad de la obra. Dices:"...es esa indiferencia por la dignidad de las personas la que me hace imposible ver aspectos positivos o salvables en la Obra,"
Todos hemos vivido momentos buenos en la obra, hemos visto y hecho acciones buenas, hemos conocido personas buenas... pero eso no salva a la obra. En el fondo de la obra, ¡y es duro! hay una profunda indiferencia por la dignidad humana. A esa luz se explican tantas aberraciones. Y no hay acciones buenas posibles que justifiquen o inclinen la balanza hacia el lado bueno porque de fondo está esa indiferencia hacia la dignidad de las personas.
Y además, no creo que nunca cambie la obra ya que este ha sido su modo de hacer desde siempre, y no hace ningún ademán de rectificar ante los miles de gritos nuestros. La cúpula de la obra nunca se ha sorprendido al ver vidas destrozadas, suicidios, manipulación de menores, trato vejatorio a mujeres como las numerarias auxiliares (¡Vale! no todas, pero sí muchas).... Los ve como algo que no va con ella, y si reacciona, es persiguiendo, calumniando, machacando en lo que puede a quien denuncia y saca los pies del tiesto.
¿Qué obra divina puede ser esa? ¿Qué dios puede iluminar y bendecir semejantes cabezas y conciencias?
Queridos miembros de la Obra, que nos leéis, abrid los ojos de una vez y dejad de hacer daño!! (esto a los que nos leéis por encargo apostólico, ya que habéis dado probadas muestras de que sois imperturbables y estáis sujetos a la barca con mil tuercas y contratuercas) Los que nos leéis porque sufrís la duda y la tristeza, ¡abrid los ojos y el corazón! y ved que si no ves a Dios en tu hermano, si no sabes dar razón de él, te has desviado del verdadero camino."Todo lo que hicisteis a uno de estos más pequeños, a mi me lo hicisteis..." ¡Vaya sermoncete! Bueno, pero reacciona cuanto antes que la vida se pasa en un vuelo y cada día que pasa el daño es tremendo.
Un fuerte abrazo para Flavia y para todos.
Carmen Charo
