Quiero agradecer a Galileo por su aporte acerca de la depresiòn (11/2), y compartir mi propia experiencia.

 

Sè que no todos pasaron por lo que yo pasè, pero si hay algo que marcò mi paso por el Opus Dei es cuànto me desgastò fìsica y mentalmente. Pitè a los 14 y medio. Al poco tiempo mi cuerpo empezò a somatizar mi gran convulsiòn interior. A los 15 tuve seborrea y se me caìa el pelo a pedazos, a los 16 tuve gastritis y me salvè de una ùlcera galopante. A los 18 empecè a tener ataques de ansiedad, y a los 20 insomnio. A los 22 caì en una depresiòn bastante grande. Tegretol, Anafranil, Rivotril, Lexotanil, les podrìa dar una lista infinita de remedios que tenìa que tomar a diario y ahi fue cuando decidì irme de la Obra. Me llevò 5 años de terapia el poder volver a tomar control de mi vida y deshacerme de todas las pastillas.

 

Estos ùltimos doce años los he pasado genial, no màs ataques de ansiedad, gastritis o depresiones.

 

Mariano Curat