Estimada Isabel Nath:
Acabo de leer tu correo del pasado 10 de febrero, sólo quiero manifestarte mis respetos y profunda admiración por lo que dices. Podemos no estar de acuerdo en algunas cuestiones (seguro que no son muchas), pero a quien es capaz de escribir un correo como el que tú escribiste, sólo queda "bajarse del caballo, quitarse el sombrero y hacer una profunda reverencia". Así lo hago.
Te reitero mi admiración y te mando un beso,
Dany