Opuslibros - Muestras de la época ;-)

Queridos amigos: Felicidades a todos en el primer aniversario de la página. Para celebrarlo os envío dos pequeñas muestras de la época, cuando el fundador tenía "barruntos". Como todos sabemos, después "vio" para siempre y le salió una foto fija. La historia quedó en suspenso, él la reconstruiría a su imagen y semejanza.

Un abrazo,
Julián E.

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Secretaría de Cámara. Advertencias importantes

En cumplimiento de lo que previene la Pastoral colectiva de los Rmos. Metropolitanos españoles, § III, se recuerda a todos los fieles:

1º Que son trajes honestos, los que sólo dejan al descubierto los pies, las manos y del cuello para arriba; menos honestos los que dejan al descubierto los brazos, algo de la espalda y del pecho, son demasiado cortos o transparentes, o marcan con excesivo relieve las formas del cuerpo; deshonestos, los que dejan al descubierto más de lo señalado anteriormente.

2º Que la modestia cristiana obliga a vestir siempre y en todas partes trajes honestos.

3º Que, dada la reverencia y decencia que se debe al augusto Sacramento del altar, según hace notar el canon 849 del Derecho Canónico, deberá negarse la Sagrada Comunión a quienes se acerquen a comulgar con traje que no sea honesto.

Zaragoza, 21 de junio de 1926.- Lic. Manuel R. Herrando, Vicesecretario. (Fuente: Boletín Eclesiástico Oficial del Arzobispado de Zaragoza, 1926, pp.261-262)

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Una carta del Prelado de Madrid-Alcalá sobre la decencia de las ropas interiores de las niñas.
El Excmo. y Rvmo. Sr. Obispo de Madrid-Alcalá, ha dirigido, a las Superioras religiosas de Colegios de señoritas y de Asilos femeninos, la siguiente utilísima carta, que para conocimiento de todos publicamos a continuación:

"Madrid, 26 de Junio de 1926. - Rvda. M. Superiora de...

Muy amadas Hijas en el Señor; Aunque fío mucho, de la virtud, celo y buen criterio de ustedes, me veo obligado, en cumplimiento de mis deberes pastorales, a encarecerles muy expresivamente la necesidad de que velen con el mayor cuidado para que en la confección de prendas femeninas, especialmente en las interiores, que por cualquier motivo se hayan de hacer en esa santa casa, sean siempre escrupulosamente guardadas las reglas de la modestia cristiana. Es de saber que en varias ocasiones, al ser advertidas algunas familias de lo deshonesto de las ropas de sus niñas o sus jovencitas, se han excusado diciendo que no creían pudiesen ser deshonestas, pues habían sido cortadas y cosidas en una casa religiosa.

Cuánta sea la responsabilidad que en esta materia nos alcanza a todos, no hay para qué ponderarlo. Y no basta que la ropa exterior sea modesta; es grave peligro para la pureza el uso de ropa interior, que por su corte y hechura parece inspirada por el espíritu de la más refinada sensualidad.

Inculcar ideas de santo recato a las niñas y a las jovencitas, es primario deber de religiosos educadores. Negarse a cooperar al satánico imperio del descoco en el vestir, es cristiano deber, que siempre ha de cumplirse.

Seguro de que atenderán, amadas hijas, este encarecido ruego de su Pastor, y lo guardarán como sagrado mandato, las bendice de corazón su afectísimo Padre en el Señor,

+ Leopoldo, Obispo de Madrid-Alcalá
(Fuente: Boletín Eclesiástico Oficial del Arzobispado de Zaragoza, 1926, p.405)