No entiendo para nada tu escrito. Para Camino.- Pentium
Fecha Friday, 28 January 2005
Tema 900. Sin clasificar


Para Camino y todos:

Sinceramente, Camino, no entiendo para nada tu escrito. Lo encuentro rebuscado, retorcido –más que el rabo de un tocino-, en un intento de buscar pelos a una calavera y pensar que el Opus Dei está detrás de los dictados oficiales del Vaticano.

Es como si no tuvieras argumento alguno para atacar el Opus Dei y trataras de buscar y rebuscar en un archivo de recortes de prensa algo que, ni tangencialmente, pudiera parecer que el Opus Dei amaña y maneja a su antojo las directrices vaticanas.

Vamos a ver si nos aclaramos un poquito. Todo el mundo sabe –y quien dice lo contrario es por aferrarse a no se sabe qué ocultos intereses económicos o de orden vital- que el preservativo no preserva tanto como se dice. La moral Católica –y no la del Opus Dei que, por otra parte, no tiene- explica que el acto sexual entre hombre y mujer es donación, entrega y no un instrumento para darse placer cuando a uno de venga en gana. Es una manifestación de amor hacia la otra persona y está orientado a la fecundación. Y esto es así, no porque lo diga la Iglesia, sino porque es la naturaleza de las cosas, que Dios ha puesto en ellas. Por ello, tener relaciones sexuales utilizando medios que no son naturales o que desvirtuan lo que es por naturaleza, no es moralmente bueno, porque se está usando el sexo –don de Dios- para algo para lo que no ha sido creado y concebido, se está usando con fines utilitaristas.

Lo que ocurre que, en esta sociedad tan idiotizada, erotizada y manipuladora, se intenta hacer creer a la peña que el sexo es para utilizarlo a tu antojo, para satisfacer no se sabe qué instintos animales y que no tiene ninguna dimensión interpersonal. Pero el punto de partida es distinto. El acto sexual tiene, por naturaleza –porque así ha sido concebido por Dios y no por una mente preclara que habita los palacios vaticanos- dos dimensiones: la unitiva y la procreativa. Si perdemos de vista una de las dos, se desvirtúa su esencia, su naturaleza, su fin; usamos inadecuadamente algo que no está creado para tal fin.

Y en esto el Opus Dei ni entra ni sale. Acata simplemente lo que dice la Santa Madre Iglesia.

Y recuerda que quien tiene boca, se equivoca. Y los obispos, también tienen boca.

Hay un dicho que dice: Dios perdona siempre, el hombre algunas veces y la naturaleza nunca. Piénsalo un poco.

Pentium









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