Hola, Ana Isabel.

Como dices en tu correo del pasado 16, que si te contestamos, podemos conversar, pues te contesto. El problema es que contigo van muchos que dicen lo mismo, y luego no vuelven a aparecer por esta web para continuar con el diálogo que proponen. Lástima. ¿Porqué será....?.

Atacar sin construir.

Que yo sepa, decir la verdad y lo que está mal no es atacar. Otra cosa distinta sería decir mentiras, y si nuestro objetivo fuera destruir, ten por seguro que aquí diríamos muchas barbaridades inventadas. Sin embargo, todo lo que yo he contado es cierto, y como tales tengo calificados los restantes testimonios. Lo digo muchas veces: si a uno lo pisotean, ¿hay que callarse?. Esa es una de las diferencias entre los que están dentro y los que están fuera: a los primeros, les piden que callen y se aguanten, los segundos dijeron una vez ¡basta!.

En cambio, mucha gente ha encontrado ayuda aquí para reconstruir su vida, lo que ha quedado de ella, una vez fuera. Ayuda que no se ofrece en el opus dei cuando uno se va, como se hace en cualquier institución religiosa, que dices conocer. No sólo no se ofrece ayuda, alguna zancadilla sí que dejan caer. Seguramente las ayudas que se han brindado entre personas que escribimos aquí son muchas más de las que puedes leer o conocer. Muchos han mantenido correspondencia privada, o encuentros personales. Humilde y calladamente, claro.

Anonimato e hipocresía.

En la propia web, si lees detenidamente el apartado Quienes somos, tendrás la explicación del anonimato. A mí me es indiferente firmar con un pseudónimo o con mi nombre y apellidos, no me importa en absoluto. También habrás observado que en los testimonios que llenan esta página, se dice el pecado, pero no el pecador. En ningún momento se escribe “Fulanito de Tal y Cual, que era mi director, me hizo esta puñeta...”. Firmar anónimamente a la vez que se acusa con nombres y apellidos, eso sí sería tirar la piedra y esconder la mano. Hay alguna excepción, pero precisamente esa ha pasado o iba a pasar por los juzgados, donde no hay lugar para anónimos.

Según el diccionario, hipocresía es “Fingimiento de cualidades o sentimientos contrarios a los que verdaderamente se tienen o experimentan”. Me temo que aquí no se finge, todo es real.

Viraje en la vida.

Volviendo al diccionario, la palabra justificar tiene varias acepciones, la mayoría de ellas hablan de justicia, rectificar, arreglar algo. Tú parece que te refieres de alguna forma a la primera: “Probar algo con razones convincentes, testigos o documentos”. Tal vez pienses que escribimos aquí para hacer creer que algo, que según tú es malo, como es irse de la obra, tenía sus oscuros motivos. No es así, la verdad nunca pretende hacerse creer.

No se trata de la justificación de un viraje en la vida. ¿No será que intentamos enderezar lo que otros torcieron?. Volvemos a lo de siempre. ¿Qué es la vocación?. ¿Con 14 años, uno ya sabe lo que quiere ser en la vida?. Si alguien ha visto en la oración que uno tiene vocación, ¿por qué, con la misma excusa, se le dice más tarde que no la tiene?. ¿Hablamos de coacción?. ¿Hablamos de presiones?. ¿Hablamos de ocultar buena parte de lo que significa la incorporación a la obra?. ¿Hablamos de las amenazas si nos vamos?. ¿Hablamos de ... hipocresía?. Ah, de esto no te conviene hablar, ¿verdad?. Eso sí, si dijéramos aquí, por ejemplo, que en los centros de la obra se obliga a andar a cuatro patas, seguro que saltabas, y te daríamos la razón, porque no es cierto. No te preocupes que no llegará el caso, los orejas responsables de la web han sido cocineros antes que frailes...

Claro que la decisión de entrar y salir de la obra fue personal de cada uno. Tú eres feliz, pues me alegro, en serio, seguramente tienes vocación. El problema es que por sacar a una como tú, han arruinado la vida de otras personas, me da igual una que cien, no son juguetes. Se echa el anzuelo al pantano, y se pescan truchas, percas, carpas, lucios, esturiones, algún zapato... Para comer, son buenas la trucha y la perca, creo, pero los otros no; se abandonan en la orilla y mueren, el pescador no los devuelve a su medio natural para que sobrevivan. Hasta el bueno del zapato estaba feliz donde estaba, pero no, tiene que venir alguien a sacarlo de su sitio.

Camino para llegar a Dios.

Decir que hay muchos caminos para llegar a Dios, es como afirmar que el círculo tiene forma redonda, nadie puede hacerse dueño de la frase. Por supuesto que hay muchos caminos, faltaría más. Lo malo es cuando se añade “pero el mejor, más chachi y güay es el mío”. Lo malo es cuando se desprecian y ningunean los otros caminos. Lo malo, peor, es cuando se prejuzgan a las personas que siguen otros caminos. Como ya conté en mi primer correo, cierto numerario bigotudo se empeñó en que las clases de formación para padres a las que me invitaba eran las buenas, que las del colegio de los chicos no valían para nada. Palabras textuales. Los curas que no son de la obra no son buenos pastores. ¿Has visto cómo ha celebrado ese cura, con estola baturra, qué vergüenza?. ¿Has visto esa monja, con la falda sólo 10 centímetros por debajo de la rodilla?,¡ a dónde vamos a ir a parar!. ¿Este es cura?, ¡habrase visto, pero si no lleva sotana!. Comentarios reales que cualquiera ha oído. Pues eso, parece que todos están equivocados, menos tú.

En fin, no sé ni para qué te contesto. La experiencia ha demostrado que es como hablarle a la pared. Por eso, rogaría a las personas de la obra que entran en esta web, hicieran lo mismo que nosotros cuando escribimos. En vez de decir “son ustedes unos mentirosos, unos hipócritas y tal y cual”, escriban “Fulanito, en su correo de tal día, dijo esto y esto, pero no es verdad por aquello de más allá”. Esto sí sería dialogar o, cuando menos, argumentar lo que se dice. Lo otro se llama calumnia, difamación, o murmuración.

Para terminar, volvamos a los anónimos. El nombre que nos has dado como tuyo, ¿es real?. Ten cuidadín, que los que tienes por arriba leen esta web, y te pillarán. O igual eres de los de arriba, por aquello del telotén. Pero tranquila, que no nos chivaremos.

Un saludo. Miguel Ángel.