He disfrutado y leído varias veces el último escrito de EBE. Es de una lucidez fuera de lo común. Da gozo haberos conocido.

Conforme voy profundizando en el asunto opus dei, la Iglesia y la sociedad, me surge de dentro una gran compasión por el ser humano, un deseo de respetar al individuo y ser tolerante y unas ganas enormes de colaborar en un mundo algo más habitable.

Creo que Escrivá copió todo o casi todo de las ideas en circulación en la época de cuando estuvo en el seminario. Uno de los libros que formaba parte, en aquella época, para la formación de los seminaristas, era: "El liberalismo es pecado", de Félix Sardá y Salvany. Sobre el apostolado seglar, titula el capítulo XI: De una de las principales aplicaciones de ese espíritu de fe, que debe ser una sana y bien comprendida intransigencia. Es más que probable que Escrivá se basara en estas obras u otras parecidas para crear el opus. Intuyo que andaba reñido con la letra impresa. Eso sí, tenía un ojo de lince para la acumulación de capital. La Iglesia tiene una responsabilidad enorme en toda esta historia. Para mí es un un desengaño más.

Un abrazo,

Jerónimo