Más sobre anillos.- Jose
Fecha Sunday, 12 December 2004
Tema 100. Aspectos sociológicos


Más sobre anillos

Mi natural afán por meter las narices allá donde no suelen llamarme me impide no meter baza, tras algún tiempo de silencio, en el asunto de los anillos. He leído varios –que no todos- de los correos referentes al asunto y, desde mi modesto punto de vista, estamos equivocando el enfoque.

Los hechos son, más o menos, como siguen, si entendí bien: una persona determinada (R.) considera que el mejor destino que puede dar a su anillo de la fidelidad es donarlo a una determinada causa (esta web) porque piensa que con el valor económico de la joya puede contribuir a la difusión de información no sesgada sobre el Opus Dei. Posteriormente el donante del anillo ha remarcado (estoy generalizando, disculpadme si me dejo algún matiz en el teclado) que con este gesto pretende de algún modo “deshacerse” de lo que ese anillo supuso para él en una época de su vida.

En estas estábamos cuando salió, cómo no, el bueno de José Carlos contando el caso (y, de paso, alabando) de un ex numerario que conserva todavía en sus dedos el anillo de la fidelidad de la Obra a pesar de estar ya casado.

Como José Carlos, con su prosa empalagosa, sus signos de admiración intercalados (que me recuerdan cada vez más al estilo de algunos puntos de Camino) y su rol de protomártir de la página tiene la virtud de poner de los nervios a no pocos participantes, a muchos les faltó tiempo para saltarle a la yugular.

Insisto en que creo que estamos equivocando el enfoque. Estamos juzgando intenciones y eso es complicado, por no decir casi imposible. Personalmente creo que uno de los grandes errores de la praxis de la Obra es su afán uniformador: media hora de oración mañana y tarde, tanto tiempo para lo otro, tres partes del rosario, tantos amigos en una lista, tantos minutos de lectura, tanto tiempo de cilicio, no tener secretaria... etc, etc, etc. Todos igualicos para todo, como en serie, pautados por las 250.000 normas, notas, criterios, avisos y puñetas desde que nos levantábamos hasta el ocaso.

Y digo yo que no es eso. Ni dentro de la Obra ni fuera de la Obra. Lo que es positivo para uno no tiene por qué serlo para otro. Si a R. la donación de su anillo le ha servido para alcanzar la alegría porque consideraba que era lo justo, enhorabuena a él; lo que no quiere decir que ahora todos los ex numerios/as se tengan que dedicar a entregar a la web sus anillos. Si al amigo ex numerario de José Carlos le viene bien seguir llevando su anillo en su dedo hasta el fin de sus días porque considera que esa ha sido una parte de su vida que asume, pues también felicidades y que lo disfrute.

Las diferencias entre las personas son lo que enriquece la vida, pienso. Esta es mi aportación al asunto “anillil”. Saludos.

Jose









Este artículo proviene de Opuslibros
http://www.opuslibros.org/nuevaweb

La dirección de esta noticia es:
http://www.opuslibros.org/nuevaweb/modules.php?name=News&file=article&sid=3643