El Señor de los Anillos, nuestro apreciado Josecar, (5 /12) me ha recordado un incidente que viví a raíz de la fidelidad.

Cuando llegó el momento de hacer mi incorporación definitiva a la opus, me negué por motivos varios: básicamente no quería hacerla. Eso motivó que me fuera a vivir a otra ciudad para "volver a enamorarme de mi vocación". Después de pasar un tiempillo me recordaron que ya había pasado el tiempo oportuno y debía hacer la fidelidad.

Esa vez no me opuse, sino que lo tomé con una gran alegría, por estar preparada para una entrega total. Como vivía lejos de mis padres no podía pedirles que me regalaran alguna joya familiar y mucho menos que me dieran el dinero para comprarme uno. Claro está que yo trabajaba y ganaba un buen dinero con el que hubiera podido comprar el famoso anillo, pero no era lo que estaba establecido.

Entonces una tarde, la directora del centro me llamó aparte y me entregó un par de alianzas de oro. Me explicó que con ese material mandaríamos a hacer mi anillo de la fidelidad. Y aclaró que esas alianzas habían pertenecido a otra numeraria que había pitado en el centro, no hacía mucho tiempo. Ella había estado a punto de casarse y a último momento había desistido de hacerlo por pedir la admisión como numeraria. Esas alianzas eran la prueba clara de su entrega total a Dios y su renuncia a un amor humano.

Conclusión: yo venía a ser la beneficiaria de la entrega generosa de una "de mis hermanas". El oro no fue a un cáliz ni a una patena; tampoco fue a Roma.
Obviamente por decisión de la directora mandé hacer mi anillo e hice la fidelidad, con un tiempo de prorroga.

Cada vez que miraba mi anillo y me sentaba en la tertulia al lado de esta numeraria no podía dejar de emocionarme y de sentirme terriblemente mal. Nunca se lo dije. Mi fidelidad estaba unida a su entrega y su renuncia.

Al tiempo de dejar la obra me enteré por una amiga en común que también ella se había ido. Se casó y tiene varios hijos.

El anillo pasó de su mano a la mía y no permaneció en la de ninguna. Siempre me pregunto si no debería devolvérselo.... y cerrar este ciclo anular.

Gracias R., (3/12) por tu gesto, me has conmovido profundamente.

Saludos a todos
Antigone