Comentarios.- Epi
Fecha Friday, 03 December 2004
Tema 900. Sin clasificar


Amigos, salud:

Suscribo de cabo a rabo la carta de Ana Azanza y, por supuesto, la de Melqui: quizá no sea la Iglesia la obsesionada con el sexo, sino yo (y el Opus, claro).

Emejota me corrige el dato: no son el ochenta por ciento, sino el setenta por ciento los padres que eligen para sus hijos religión católica en la enseñanza. De todos modos sigue siendo una amplia mayoría, y teniendo en cuenta que es la única asignatura que eligen los padres y a ellos corresponde la tarea de educar a sus hijos y no al Estado, ¿con qué argumentos la va a negar el Estado a los que la piden? Además es milagroso que los padres sigan eligiendo para sus hijos religión católica teniendo en cuenta que esa asignatura no cuenta para nota y que en la alternativa a la religión que escogen los otros, casi ningún profesor hace nada, menos yo, claro, que les doy religión por un tubo.

Cree Emejota que se vulnera la libertad de conciencia dando formación religiosa no confesional a los alumnos. ¿Desde cuándo enseñando se vulnera la libertad de conciencia? ¿Es que acaso se puede aprender de todo menos religión para no vulnerar la libertad de conciencia? Lo siento, Emejota, pero la libertad de conciencia sólo se vulnera si obligamos al alumno a comulgar con lo que se le enseña. Pero si no le damos formación religiosa, vulneramos su derecho a la educación. Así que, confesional o no, religión tienen que dar los alumnos. Es una asignatura más importante que otras que se imparten en ciertos institutos y autonomías: flamenco, Historia de Andalucía, Historia de Cataluña... catetadas aldeanas frente a las grandes cuestiones como la religión o la filosofía.

Por último, Emejota, me incluyes en el mismo saco que los obispos como si eso fuera un insulto, y luego arremetes contra la santa coacción. La santa coacción es mala según para qué se use. Si se usa para chantajear sentimentalmente a un efebito para que se haga nume, me parece muy requetemal, pero si se usa para obligar a los menores a que aprendan lo que sus mayores consideran que tienen que aprender, me parece muy requetebién. No hay nada absolutamente malo bajo el sol, ni siquiera la santa coacción.

La carta de Ramón no tiene desperdicio. Se escandaliza, como una ursulina, porque hay un 0´7 de católicos que prefiere prevenir el SIDA con la fidelidad o la abstinencia. Vivir y dejar vivir. Yo conozco más gente fiel que promiscua, a la que el consejo de la fidelidad les viene mejor que el del condón. Además, cuando uno tiene relaciones sexuales, no se limita a meter una cosa en otra, sino que antes hay muchas humedades. Por eso el condón no es la panacea.
Ramón dice que no hay consenso en la cuestión de qué es un ser humano. En efecto, no hay consenso, pero lo cristiano, lo progresista, lo que además hace el Derecho, es elegir siempre la interpretación que favorezca al débil, y en este caso el débil es el nasciturus. Además, si un embrión no fuera un ser humano, ¿por qué lo íbamos a ser tú y yo, que somos como él un montón de células, sólo que más cagonas y pedorras y con más mala leche?

Por último, Ramón, lamentas que en la derecha española haya tanto opusino infiltrado, como si eso fuese un defecto objetivo de la Derecha o del Opus. Y digo yo: ¿te gustaría que te prohibiésemos a ti infiltrarte donde te dé la real gana? Cada cual se mete donde quiera y hace proselitismo donde le venga en gana. Yo por ejemplo hago proselitismo de mis ideas entre mis trescientos alumnos, y a mucha honra.

Saludos
Epi









Este artículo proviene de Opuslibros
http://www.opuslibros.org/nuevaweb

La dirección de esta noticia es:
http://www.opuslibros.org/nuevaweb/modules.php?name=News&file=article&sid=3570