Thanksgiving Day.- José Carlos
Fecha Friday, 26 November 2004
Tema 900. Sin clasificar


Thanksgiving Day

Hoy es el día que los norteamericanos dedican tradicionalmente a dar gracias. Después de pasar un buen rato anoche charlando con una persona que acaba de iniciar su reconstrucción, me di cuenta otra vez de lo mucho que tengo que agradecer.

Gracias, Dios mío, por la vida, a pesar de los dolores que a veces conlleva. Gracias porque puedo amar, reír, llorar, dar y recibir.

Gracias por la fe, que siempre me ha sostenido y que cada día revela nuevas maravillas.

Gracias por mi familia, por unos padres sensacionales por su comprensión, por su amor incondicional, porque nunca me abandonan, porque siempre hay acogida, optimismo, aceptación y esperanza.

Gracias por dos hermanas que me recuerdan constantemente lo que son la inocencia y la sencillez al depender de los demás. Gracias por un hermano que sabe escuchar y compartir, cuyos contrastes enriquecen los míos.

Gracias porque un día decidí ser generoso contigo, y eso me llevó a gastar años en el deseo de servirte. Gracias por lo que me enseñaste en esos años, gracias por tu cercanía, gracias por tu providencia. Gracias por los muchos buenos momentos vividos.

Gracias, muchas gracias, por los amigos de verdad, tanto los de dentro como los de fuera. Gracias por los que me ayudaron, y por los que yo pude ayudar.

Gracias por la libertad.

Gracias por el cuponazo: por favor, dáselo también a tantos otros y otras.

Gracias por aprender a lavar la ropa, a planchar, a cocinar, a manejar ahorros, a comprar cosas, a buscarme casa, a planear menús, a pensar en colegios, a llenar el ocio, a escoger prácticas de piedad y formas personales de sacrificarme.

Gracias por una mujer fantástica, regalo inesperado: gracias por acertar, me parece un sueño, qué verdad es lo del ciento por uno, de maneras que no se lo imaginan.

Gracias por un trabajo que me realiza: gracias por ponerme en contacto con los que padecen: ayúdame a saber descubrir a tu Hijo.

Gracias por la cerveza que me bebo al llegar a casa; gracias por la Nocilla; gracias por la música, por los paseos sin dirección, por las excursiones, por el fuego de la chimenea, por las fiestas y los invitados, por las expresiones de cariño, por los planes de vacaciones, por las fotos, por las llamadas de teléfono, por los conciertos, por las noches de cine, por los partidos de fútbol y de béisbol, por los bailes, por la parroquia, por poder compartir tus dones con los más necesitados.

Gracias por personas que trabajan tanto y hacen lo posible por comprender y por ayudar: por su acogida, por proporcionar un punto de encuentro y reencuentro, por saber estar ahí cuando otros deberían haber estado y no supieron.

Gracias por hacerme más humano al leer las vidas y luchas de personas por quienes tengo cariño. Te pido por ellas, sé que las quieres.

Gracias por las carcajadas, y por el que las ocasiona. Gracias por todos los que han sido amables conmigo. Gracias también por los que fueron un poquito menos amables, y perdón si la culpa fue mía.

Gracias por todo, Señor, porque todo viene de tu mano, y todo es bueno.

José Carlos







Este artículo proviene de Opuslibros
http://www.opuslibros.org/nuevaweb

La dirección de esta noticia es:
http://www.opuslibros.org/nuevaweb/modules.php?name=News&file=article&sid=3514