Cosas que pasan tras la salida.- Ana Azanza
Fecha Friday, 19 November 2004
Tema 020. Irse de la Obra


Hola Orejas:
 
Quiero contar un asombroso hecho que le ha sucedido a Lali Riera, ex numeraria de la que hablo en mi libro. Vive con Asunción, otra amiga de la que también he hablado en mi historia. Pues bien, la familia de Lali es de las de "raigambre opusiana" como se ha visto y se verá por lo que sigue.
 
Una hermana numeraria de Lali, Masi, se presentó no hace mucho en casa de estas dos. Parecía que iba de visita cordial a su hermana. Pues no. Empezó diciéndole que estaba loca, que estaba enferma por haberse marchado del Opus. Lali se defendió, pues como siempre ocurre en estos casos Lali está en su pleno juicio, y le dijo que no quería saber nada de ella ni de su familia mientras sigan en el opus. Es un caso clarísimo en que los lazos familiares han pasado a segundo lugar por detrás de los lazos "opus", como Lali se ha marchado de la secta está loca, aunque sea mi hermana o mi hija, da igual, aquí cuenta lo que dicen las directoras, no la realidad.
 
Sigo con el relato, cuando Masi vió que no podía con Lali agredió verbalmente a Asunción más o menos en los mismos términos, Asunción le contestó que si había ido a su casa  a insultarle que hiciera el favor de marcharse. ¿Qué creis que hizo Masi? Agarrarse a un mueble y decir que ella no se iba de allí bajo ningún concepto sin su hermana. Asunción la intentó echar, le amenazó con llamar a la policía, a Masi esto le daba exctamente igual. Y viendo que ni Lali ni Asunción se avenían la emprendió con dos de los niños de Asunción que estaban por allí, Andrés y Miguel, de 12 y 15 años respectivamente, diciéndoles en el colmo de no poder salirse con la suya, que ellos eran los culpables de lo que estaba pasando. Los críos se quedaron asustados, pues no tienen ni idea de qué va el tema. Al final, Asunción la agarró del brazo, y con violencia, porque no había otro modo la echó a la calle. Miraron por la ventana y en la esquina de la calle un poco más abajo vieron otras tres numerarias con un coche, habían venido para llevarse a Lali a la fuerza. Y por supuesto tratarla de "enferma", ponerle una medicación psiquiátrica para dominarla.
 
Así que más secta que esta es difícil de encontrar.
 
Un saludo, Ana Azanza








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