Orejas!

Quiero ante todo agradecer a Satur y a EBE por sus aportes a la web de esta semana.
No quiero generalizar, pero me parece que una cosa que los "ex" recuperamos cuando nos fuimos fueron nuestros sentimientos.

Por años los reprimimos tanto que nos convertimos de a poco en robots.  Y una de las cosas que uno tiene que aprender cuando sale es a saber "resucitar" esos sentimientos. Y así de a poco los "ex" nos convertimos en esponjas que empiezan a absorber y a reconocer sentimientos que antes estaban vedados.  La alegría ya no es oficial, el dolor y el sufrimiento ya no son una mortificación más o algo para ofrecer, el amor ya no es forzado. 

Ya lo conté antes, pero cuando me fui de la Obra me empezé a confesar con un jesuita (que dicho sea de paso todos los que conocí son geniales) y cuando le empezé a contar que hacía oración, me hizo ver que yo hacía oración con la cabeza, y no con el corazón. Me repitió mil veces hasta que lo entendí que lo importante de la oración eran mis sentimientos y no mi cabeza. Y después de años en la Obra haciendo oración, me dí cuenta que nunca me habían enseñado  a rezar con el corazón y a reconocer mis sentimientos en la oración. Años y años haciendo media hora de oración a la mañana y a la tarde y recién cuando me fui aprendí lo que era meditar.

Finalmente nuestro viejo amigo José Carlos (15/11) ha aparecido nuevamente para hacer otra de sus famosas declaraciones. Como dice bien Galileo (17/11)  acá no hay bandos. Si leíste bien el título de esta página, se llama "Gracias a Dios, nos fuimos!", así que no hay que buscar más explicaciones.

Con referencia al tema EEUU, una vez más escondés la cabeza como el avestruz y contás media verdad. En EEUU las non-profit organizations tienen un control muy estricto del departamento de impuestos. La evasión de impuestos es un delito severamente penado por la ley americana (preguntale a Al Capone!) y no hay excusa que valga. Una forma que tienen las personas de pagar menos impuestos es donando, por eso en USA la gente dona tanta plata. En vez de darle plata al estado la gente prefiere dársela a una organización que hace beneficiencia. Pero la contrapartida es que las non-profits tienen que llevar un control detalladísimo de todo lo que entra y de todo lo que sale. Así que la modernización de la que hablás no es porque la Obra decidiera hacer un esfuerzo extra para ser "transparente", es que no tienen otra alternativa.
En otros países las fundaciones o Asociaciones con las que cuenta el Opus Dei no están tan controladas como en USA. Y el Opus Dei no tiene otro remedio en USA que seguir las reglas del juego, pues no podría vivir sin la red infinita de non-profits que tienen armadas para mover plata de un lado para otro (ver listado en la página de ODAN).

Mariano