Una tradición oral en el opus sobre los jesuítas.- Dionisio
Fecha Wednesday, 17 November 2004
Tema 125. Iglesia y Opus Dei


"Los de siempre" eran los jesuítas, como ya se ha dicho por aquí. Sobre 'los de siempre' habían bastantes tradiciones orales. Nunca escritas. En el opus son demasiado astutos para eso. Yo recuerdo por ejemplo a un numerario muy mayor, de apellido Balcells, su nombre se me ha ido (Ginkgo, ¿dónde estás?), que era invitado a tertulias para jóvenes del centro de estudios o de cursos anuales en toda España para contar las cosas que habían hecho los de siempre contra el opus y contra él mismo, en Barcelona. Supongo que este señor se habrá muerto ya. Parece que Barcelona fue uno de los puntos más conflictivos con los de siempre. Se nos dijo, entre otras cosas, que 'los de siempre' habían organizado una quema del libro Camino. Son tradiciones orales. No me pidan pruebas documentales. Bastante hago con escarbar en mi oxidada memoria.

Otra de esas tradiciones orales, transmitidas por los mayores, decía que el fundador fue invitado por el P. Arrupe, general de los Jesuítas, a visitar su casa central en Roma. Se decía que el fundador había sido sentado en lugar cercano a un mueble sospechoso. Se decía que en medio de la conversación el fundador se levantó para abrir las puertas del mueble sospechoso y encontrar dentro de él un magnetofón que registrara la conversación. Descubierta la trampa, la conversación debió terminar como el rosario de la aurora.

Personalmente nunca tuve grandes relaciones con los jesuítas, alguna si, pero pequeña. Ellos supieron que yo estaba en el opus, pero no parecieron tener el menor inconveniente por ello. Sin embargo, recuerdo una Semana Santa, en la que los numerarios de varios centros nos juntábamos en uno para asistir a los oficios litúrgicos. Yo estaba en una especie de arrebato de rebelión. Ya me asfixiaba el opus por todos lados. Así que decidí darme unas vacaciones y me fui a los oficios en una iglesia de la calle. Elegí una de los jesuítas. Cuando conté esto en la charla, aquel director, que era muy bueno, de los pocos que recuerdo con cariño, y ya murió, me reprochó que no solo había dejado de ir a los oficios en casa, sino que me había ido con los jesuítas, como que eso era un agravante.

Obviamente la postura oficial es que el opus no tiene ningún tipo de problema con la compañía de San Ignacio. Ni creo que nadie pueda encontrar nada escrito que lo desmienta. ¡No son nadie borrando huellas!. A mí la verdad es que esas historias no me dejaban ni frío ni caliente. Supongo que en todas las estructuras humanas hay rivalidades. Ahora tienes, por ejemplo, a los catalanes y valencianos, peleando sobre la diferenciación de si son dos idiomas o uno solo. Pues en la Iglesia también hay muchas rivalidades. Si los del opus tienen la suya con 'los de siempr, no hay que rasgarse las vestiduras. Eso pasa hasta en las mejores familias.

Me uno públicamente a todos los elogios que Satur ha merecido por su último escrito. Satur, eres grande.

Saludos a todos

Dionisio









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