A medida que iba leyendo el escrito de Satur, se iba refrescando en mi memoria un Jaume joven, lleno de ilusiones profesionales, con un modo de ser que a veces chocaba, pero siempre sonriente, y siempre, porqué no decirlo, luchando un poco contracorriente. Don F. B., un sacerdote numerario, si pudiera y quisiera tendria mucho que decir.
Gracias a Satur por este recuerdo, hacia tiempo que no se me saltaban las lagrimas, el otro dia lloré, y creo que me liberé un poco mas
Un abrazo para tod@s
A.P.