Residencias de la obra y 'El ángel sonriente'.- Juana
Fecha Friday, 12 November 2004
Tema 100. Aspectos sociológicos


Residencias de la obra

Sobre el tema suscitado por Sara (8/11) y mrt2 (10/11), quiero aportar mi experiencia sobre las residencias del opus. Yo estuve un mes en el Centro Internacional de Couvrelles (París) haciendo un curso de francés donde lo único que aprendimos en francés fue el padrenuestro, el avemaría, el gloria y parte de la bendición de la mesa. Éramos casi todas españolas (incluídas algunas profesoras) y algunas otras latinoamericanas, así que el español se nos daba muy bien, igual que el mexicano, el argentino, el venezolano... Fué un curso muy intensivo de "francés".

Un día fuimos de excursión a Reims y a lo más sobresaliente de la ciudad: la catedral y unas cuevas de champán. Del champán recuerdo que estaba muy bueno, es más, se ha convertido en uno de mis hobbys favoritos: la cata del cava o del champán, venga o no venga a cuento. (Que aunque son muy parecidos en sabor, no lo son en función del precio de uno u otro).

En la catedral de Reims, sabréis muchos que una de las cosas que más llama la atención de su pórtico, es que entre el amplio elenco de caras adustas esculpidas en piedra que configuran el arco, hay una única y ¡¡maravillosa!! cara que está alegre (adjunto foto). Le llaman "El ángel sonriente". Es el emblema de la catedral. Entre tanta cara seria -parecía que estaban escuchando la última carta del prelado- de repente, una sola cara sonreía (supongo que era la que estaba en "mal plan"). Yo me compré ese poster y lo coloqué en mi habitación, sin atribuirle las connotaciones que acabo de hacer porque entonces no era numeraria y desconocía lo que me esperaba. ¡Me encantaba despertarme y mirar esa cara! Pero... ¡ah! El encantamiento que me proporcionaba -incluso para acudir a alguna meditación (en español para que la entendiéramos a pesar de estar haciendo un curso de francés)-, se disipó de la noche a la mañana.

Vino una numeraria con muy buena voluntad, mucha ascética pero poca estética (me refiero a su conocimieto de la Historia del Arte, pero al fin y al cabo era una mandada, como lo fui yo durante mis 12 años en la obradeescrivá) y me dijo que en las habitaciones no se podían poner posters. "¡¡Pero si es de un ángel!!, le respondí. Y me miró como diciendo: "como si es de tu abuela". Quité "El ángel sonriente", no por obediencia (que entonces, aún no había hecho ese "compromiso de amor" conocido sin subterfugios por voto de obediencia) sino por disciplina. No había opción de negociación.

¿Y sabéis qué? Que tengo la certeza absoluta, es más, lo he "visto", que ese ángel era incompatible y lo seguirá siendo con las residencias, centros, obras corporativas, Torreciudades, Villas Téveres y Villas de le Rose, a nivel de decoración (afortunadamente para el ángel). Pero, y sobre todo y desgraciadamente, es y seguirá siendo incomplatible con el "espíritu" y la mentalidad del opus.

Angel Sonriente

Un abrazo para tod@s,

Juana









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