Quería aportar un poco de autoestima a los ex y las ex.

A propósito de julieta que dice que alguien la dejo en cuanto supo que había estado en el opus, por si acaso nos leen posibles novios o posibles novias para ex que nunca han pisado el opus enteraros bien de lo que dice el propio opus sobre la selección para ser numerario: la labor de san rafael, es decir, el trabajo que hacen con la gente joven, tiene como fin principal "Inclinar a los mejores a dedicarse al Señor en el celibato apostólico". Los demás, los que no son los mejores en una palabra, "son formados para padres de familia y colaboradores de nuestros apostolados."

Es decir que en principio alguien que ha sido numerario ha sufrido un proceso de selección bastante estricto, en una palabra, el opus no persigue a cualquiera para ser numerario, hacen falta una serie de condiciones. Si no recuerdo mal en un documento titulado "Instrucción sobre el proselitismo", que nunca ví directamente pero sí escuché y leí citar, se dice que en el opus dei: "no caben los egoístas, ni los cobardes, ni los indiscretos, ni los pesimistas, ni los tibios, ni los tontos, ni los vagos, ni los tímidos, ni los frívolos. Caben: los enfermos, predilectos de Dios y todos los que tengan el corazón grande aunque hayan sido mayores sus flaquezas". Leyendo estas cosas a mi personalmente me hubiera gustado tener el corazón más pequeño, o ser un poco más egoísta, más cobarde, más frívola o más tímida, pero para mi desgracia, para nuestra desgracia "dimos la talla".

Así que lo sepáis, un ex numerario o ex agregado no es cuaquier cosa.

Quizás espanta tanta perfección. Pero justamente el durísimo proceso de salida que todos hemos vivido nos ha hecho más humanos y comprensivos, creo, nos ha puesto los pies en el suelo en muchas cosas, aunque no vamos a decir que es un seguro pues ya hemos conocido casos de "ex nume" auténticos torturadores como explicó maria Cristina.

En cierto sentido, haber sido y no ser ya opus, es como haberse separado, en nuestro caso porque descubrimos un engaño manifiesto. De alguna forma también ha sido un fracaso afectivo porque dimos el corazón a alguien que no nos merecía, yo no veo qué tiene eso de vergonzoso o de "ocultable", a muchos seres humanos les pasan cosas así. Si fuimos opus no fue porque no sabíamos querer, más bien ocurrió lo contrario, nos entregamos demasiado y sin conocimiento de causa. Me parece que además de todos los consejos que se han dado ya, es importante saberse asumir, asimilar, superar y aceptarse a sí mismo como uno es. Al que le disguste el pasado opus peor para él, pero nuestra realidad es esa, como la suya será otra y también me puede gustar más o menos.

Por si viene bien, un abrazo a todos
Ana Azanza