La administración, esa desconocida (y 7).- U2
Fecha Friday, 29 October 2004
Tema 077. Numerarias auxiliares


LA ADMINISTRACIÓN, ESA DESCONOCIDA  

Séptima y última entrega
U2, 29 de octubre de 2004

 

Varios y final

Hablar de la Administración sería más largo de lo que mi tiempo permite para relatar tantos y tantos aspectos y detalles que se viven y que dicen mucho de las personas que trabajan en ella y el espíritu que la sostiene. Por eso, para acabar con estas pinceladas, quiero tocar de pasada algunas cosas sin detenerme demasiado a explicarlas: a buen seguro o tras personas se animarán a hacerlo...



En la Administración de las casas grandes es habitual que haya descansando, meditando o recuperándose Numerarias con problemas de salud, -también, mental, claro-, de vocación, etc. Hacen su vida un poco aparte, están tranquilas y si pueden, a veces ayudan en algún trabajo.

A las Numerarias se les puede pedir que dejen su trabajo para dedicarse a la Administración; teóricamente pueden negarse, pero es raro que lo hagan, pues sería demostración de mal espíritu. Generalmente, aceptan, ya que se suele plantear a las que por diversos motivos van a dar su conformidad. Para muchas, es un signo de confianza de la Obra con ellas, pues se supone que - aunque no se diga, obviamente- allí están las personas más buenas y sacrificadas del Opus Dei. Si te invitan a ir a Roma a desarrollar este trabajo, entonces es aún más prestigio para ti.

No he entrado apenas en este escrito en el tema del "señoritismo" que supone tener unas personas permanentemente a tu servicio y que a todo dicen que sí, ni al nulo trabajo doméstico que los Numerarios del Opus Dei, y que es absolutamente deformante y alejado de la gente normal que está de verdad en medio del mundo. Otras personas, espero, se animarán a hacerlo.

En la Administración hay no una ni dos ni tres, sino muchas Numerarias que están en la Obra porque no tienen otro modo de ganarse la vida, pero que lo dejarían todo si pudiesen tener un trabajo "externo" y normal. Se me viene a la memoria el caso de una, muy guapa, rubia y de ojos azules, simpática y bastante normal, que a sus treinta y pico años confesaba llorando que se quería ir pero tenía un problema de salud y así, y con su currículum vitae de trabajo interno, no podía encontrarlo fuera. Sé que un hermano suyo, también Numerario lo dejó, pero ella continúa dentro por no tener dónde ir. También a esta web han escrito otras Numerarias contando casos similares, que estarán en la correspondencia. Y lo mismo ocurre con las Numerarias Auxiliares.

En la administración de las casas grandes internas, en las que sólo viven las de la Obra, en general, se trabaja y vive bastante bien, exceptuando el aislamiento, claro está, de la sociedad y la vida normal. Por eso, cuando alguna pasa crisis de vocación se la suele mandar ahí a reponerse: la gente es más cariñosa y atenta que la de los Centros normales. Carmen Charo, en el escrito sobre su trayectoria vital, lo refleja estupendamente.

Las Numerarias dedicadas a la Administración son los comodines para atender las Convivencias, cursos de retiro, etc., pues ellas pueden dejar su trabajo y las que lo tienen "en la calle", no. Asimismo, ellas hacen sus medios de formación en otras épocas que no son el verano, porque pueden tomar las "vacaciones" sin depender de nadie más que la Prelatura. Es decir, que además de lo fastidiado de su trabajo, "descansan" cuando llueve, hace frío... Esos Cursos Anuales de invierno llenos de Numes que están en trabajos internos son tremendos, tristes, sombríos, nada reconfortantes. De vez en cuando, las mandan en verano para que no les entre la depresión y puedan seguir de burros de noria.

Para acabar, como regla general, diré que las personas que trabajan en la Administración, tanto Numerarias como Auxiliares, lo hacen con gran sacrificio por su parte, y que sin ellas sería realmente muy difícil que algunas realidades más o menos buenas de la Prelatura pudieran llevarse a cabo.

Vaya para todas estas mujeres mi agradecimiento y cariño por lo que aprendí de ellas, por los buenos momentos que me hicieron vivir, por las lágrimas que supieron enjugarme y por su ejemplo silencioso en tantas cosas.

A todas las que quise y me quisieron, haciéndome la vida un poco mejor, de todo corazón: ¡gracias!

U2
España, 29 de octubre de 2004

<-- anterior   







Este artículo proviene de Opuslibros
http://www.opuslibros.org/nuevaweb

La dirección de esta noticia es:
http://www.opuslibros.org/nuevaweb/modules.php?name=News&file=article&sid=3297