Certeza o falsedad de un sentimiento.- Marcos
Fecha Friday, 24 September 2004
Tema 140. Sobre esta web


Hola de nuevo:

No os había vuelto a escribir desde que lo hiciera por vez primera hace unos días, pero sigo leyéndoos con interés, y aprendiendo cada día más de vuestros escritos. Lo cierto es que me he reído a carcajada limpia con las anécdotas de Satur. Tiene razón cuando dice que es fundamental tener imaginación y buen humor.

Lo siento por Tomás López y compañeros mártires que se afanan en ponernos a escurrir como hojas de lechuga, pero he de reconocer que me lo paso bien leyendo ciertas cosas de esta página, ya digo. Por otro lado, me estremezco al leer correos como los de Rocío o Gory. Desde estas líneas les envío mis ánimos y todo mi apoyo para que encuentren una solución rápida a los problemas que les atenazan.

Me resulta curioso el descuelgue - o cuelgue, no sé cómo interpretarlo- de Amparo diciendo "amo al Opus Dei, y creo que ustedes también". A esta chica la han abducido unos marcianos, te lo jurito por Arturito (a ver si algún Arturo se va a sentir ofendido, ¿eh? Que no, que es una coña marinera) Debe de haber sentido miedo al entrar en la web y ha puesto el correo asín rapidino, sin escribir mucho, no vaya a ser que alguien de esta secta de opuslibros (canguronet dixit) la atraiga, antes de que se dé cuén, a sus garras de libertinaje, sexo (eludimos la parvedad de la materia -joé qué cosas aprende uno del Opus-) desenfrenillo y cachondeo vario.

Repito y pito, pito, gorgorito, que parece que con tan escueto mensaje es como si tuviese miedo al escribirlo, no fuese a ser que la pillara alguien de la casa (uy, qué tos me ha entrado) visitando la página y pensara -¡oh, malignísima malignidad en la tentación misma!- que asistía a ciberorgías anti Opus Mei (así debería haberlo llamado Escrivá, ¿no creeis?)

Perdona, Amparo, cariño, cielo mío, que te escriba estas cosas, pero es que sinceramente, creo que no tienes ni pajolera idea de lo que dices (toma corrección fraterna, hala, con chulería y sin consultar previamente) Fíjate primero en los desgarradores testimonios que aquí se envían, y analiza las causas que han llevado a cada persona a dejar la Obra y lo que les ha sucedido después, y entonces, cuando hayas sido capaz de asimilar y comprender todo el dolor que el Opus les ha causado, te pasas de nuevo por aquí y me lo vuelves a contar otra vez, eso de que amamos al Opus Dei. Me dirás que todo lo que se pone aquí son calumnias, como apuntaba Tomás López. Afirmarás que a partir de algunos datos ciertos como lugares, nombres, costumbres y normas de la Obra, se componen mentiras y falsedades para desprestigiar a la institución. No acepto, no puedo aceptar que, en estos testimonios que aquí se pueden leer, que hablan -muchos de ellos- de decisiones sobre dejar o no la Obra a partir de unos sentimientos personales, de una u otra índole, se hable de mentiras. Nadie puede atreverse a decir que es mentira la expresión de un sentimiento en un sentido o en otro. Por poner un ejemplo, ¿quién se atreve a decir que esa sensación de tristeza que nos cuenta Amapola es una falacia para desprestigiar a la "Obra de Dios"? ¿Quién puede demostrar que toda esta gente que cuenta lo mal que lo pasó en la Obra -y al abandonarla- miente? ¿Acaso puede analizarse el grado de certeza o falsedad de un sentimiento. Pero seguirán, en su insulsa infantilidad colectiva, diciendo que somos unos calumniadores.

En fin, dejémosles solos a ellos, en su mundo de libertad de elección, expresión, en su mundo de intimidad inviolable, en su pobreza, en su alegría, en su ser "cristianos corrientes en medio del mundo".

Qué malo he sido. Voy a por el cilicio que me lo he ganado.
Y qué más.
Gracias por estar ahí. Gracias por la web.

MARCOS







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