Estaba pensando...- Emeve
Fecha Tuesday, 21 September 2004
Tema 900. Sin clasificar


Estaba pensando, durante esos minutos en los que una está a punto de dormirse o despertarse y que "ille tempore" solía llenar de jaculatorias aprendidas a la fuerza, o alguna otra que me brotaba del corazón enamorado y que solía comentar en la charla fraterna, en fin, en esos minutos, en los que ahora, ya libre de ataduras, suelo pensar, pensaba, Emeve, en que quizás estaba siendo muy mezquina al no agradecer las cosas buenas aprendidas en la vida "allí", donde todos sabemos.

Así que quiero en este escrito agradecer las cosas buenas aprendidas. En primer lugar, mi favorita, es que me enseñaron a tratar a mi Ángel de la Guarda (yo lo llamo así porque así mi mamá me enseñó a rezarle desde que era niña), pero allí, en la "Obra" me enseñaron a tratarlo con más confianza y más cariño ("Fulanito, consígueme un taxi", "Fulanito, que Menganita quiera venir a la meditación, etc.). Ahora bien, yo sólo tengo uno, que trabaja bastante y me acompaña mucho durante el día entero, y no creo que necesite otro más, porque si Dios pensara que necesitamos otro, nos los habría dado y lo sabríamos todos. Esto lo aclaro, porque "allí" también se me enseñó que San Chemita tenía varios, porque él creía firmemente que los tenía y así no los tuviera, Dios se los daría por el cariño y la fé que él tenía en que los tenía, es decir, San Chemita no confiaba en que Dios Todopoderoso y sabio había designado uno por persona y eso era suficiente, ¡nooooooooooooo! ¡faltaba más!, él necesitaba más de uno, y como él (el Santo) era superhiperarchisantasasasazo, Dios le tenía que terminar haciendo el caprichito, claro, en tratar de entender esto yo ya no ocupo mi mente, que seguro me daría insomnio, y una tiene que disfrutar de su sueño embellecedor y reparador...

La segunda cosa maravillosa que aprendí allí, fue la devoción al Escapulario de la Virgen del Carmen, que ahora mismo estoy usando, y cuyas 3 avemarías rezo antes de ponerme a pensar en mis noches solitarias, y no con los brazos en cruz, pero sí con mucha devoción y cariño. Esta devoción ayudó mucho a un familiar mío en su lecho de muerte, y si no hubiera sido por la "Obra" probablemente ni mi madre ni yo la habríamos conocido, y no estaríamos tan tranquilas de que esta persona tan querida está en el Cielo, pero claro, el sacerdote que se lo impuso a mi pariente no era uno "santo", era uno amoroso y piadoso, de mi parroquia, que sin mucho aspaviento rezó por mi familiar, y nos tranquilizó mucho, porque los "santos" ya se sabe, están ocupados cuidando a los otros "santos".

La otra devoción o costumbre, como se quiera llamar (porque la palabra "norma de piedad" me disgusta), que aún conservo y que aprendí allí, es la lectura ordenada del Evangelio, de modo tal que una se termina familiarizando con cada pasaje de la vida de Jesusito, claro, ahora tengo la ventaja de que puedo aprender de esa lectura lo que me nazca, y que puedo meditar lo que me plazca, y es más, puedo leer más de 5 minutos diarios si me da la gana, pero "antes de", yo leía el Evangelio a lo "ruleta rusa", abría una página y esa la leía y en fin, ahora eso es más ordenado... gracias a "ellos".

Una cosa que aún extraño, porque hay que ser sincera y de verdad lo extraño, es tener a Jesús en el Sagrario dentro de casa, es una cosa estupenda, y en realidad creo que se lo merecen muchas de las que viven allí, porque cuando la "cosa" se pone insoportable, una entra con el corazón en la mano y se lo ofrece a Él, que es la razón por la que una acepta tantas cosas allí... pero si aún estás dudando de lo que Él quiere para ti, te doy mi receta, muchas veces harta de esa vida tan "rara", de tanta doble doctrina y de tanta frialdad de corazón, le pedí a ese Jesús en el Sagrario "sácame de aquí, pero sabes que no quiero irme pateando puertas, yo quiero serte fiel hasta la muerte, sé que tú puedes, si quieres sácame", y bueno, luego vinieron un par de enfermedades que yo no esperaba ni quería y finalmente el "andavete". Claro, hasta hace poco me sentí culpable de haberle pedido "eso" a Jesús, pero hoy, leyendo tantas cosas aquí, sé que no soy culpable, y sobretodo que Jesús es bueno y sí me oyó y sí me quiere, y lo que yo pedí no era un capricho, era algo que me costaba pedir, que me dolía en el alma pensar, pero que Él decidió dármelo, y ahora estoy aquí, en proceso de curación, casi sin pedirlo, y casi sin quererlo.

Así que... (sigo pensando, ahora durante un "break" que yo misma me he dado durante mi trabajo, para no morirme de aburrimiento), no me consta que el superhiperarchisanto Fundator, haya tenido más de un custodio aunque lo creyera él solito, en cambio sí me consta que Jesús me hizo caso y me cumplió mi pedido. Así que a lo mejor yo soy más santita que el santito, así que por qué no empiezan a organizar mi beatificación, no me pienso morir todavía (ni pienso predecir el día de mi muerte, que si fuera "predictora", predeciría los números de la lotería que tantas ganas tengo de ganarme), pero les puedo ir mandando un par de medias que se me corrieron, para que hagan algunas reliquias, ah, también tengo fotos, una en un vestido rojo en la que estoy muy guapita, y bueno, pídanme lo que haga falta.. ¿alguien se anima a organizar tertulias conmigo? ni falta hace que preparen las preguntas que a mi me encanta improvisar, y no me dan ni rabietas ni pataletas por lo pronto, pero apenas me empiecen a dar de lo muy santa que me voy poniendo, pues me editan los videos y desaparecen a los testigos. ¿Qué tal? ¿alguien se anima? Bueno, me avisa quien tenga alma de borrego y quiera renunciar a pensar por sí mismo y someter su voluntad a favor de mis caprichos... ¡ah! escucho repicar a voleo las campanas de una Iglesia cercana!!!!.. uy no eran campanas sino mi teléfono, me llama mi Jefe, me pondré a trabajar...

Saludos a todos,

Emeve (Futura Santa)







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