El mismo santo padre ha pedido perdón públicamente. Para Emeve.- Zuri
Fecha Sunday, 12 September 2004
Tema 125. Iglesia y Opus Dei


Emeve: he leído tu mensaje y contestarte es difícil. Es parecido a la pregunta ¿Por qué existe el mal en el mundo?. Es un misterio, al igual que lo que planteas. De ninguna manera son preguntas banales pero los misterios se estudian y se puede obtener un poquito de luz para aceptarlos y, sin entenderlos del todo, al menos que no ofusquen nuestra vida ordinaria.

Es sorprendente como Dios nos deja a cada uno de nosotros tanto persona individual como miembro de la Iglesia militante obrar a nuestro libre albedrío, y es sorprendente y misterioso como a veces se sirve de nosotros como instrumentos de su providencia, cuando le da la real gana.

Pero claro, esa providencia ordinaria de Dios, con cada uno y con su iglesia no es un seguro de accidentes ni de negocio, y desde el último ateo al santo padre podemos hacer el bien o el mal y acertar al hacerlos o no, y Dios no quiere, sorprendentemente, corregir eso.

Para poder tener algo seguro y confiar en la doctrina de la Iglesia, se han definido algunos dogmas (pocos) y aún así para muchos cristianos les parecen excesivos, equivocados u opinables.

Y dentro de semejante panorama tú te preguntas si la Iglesia de Dios no lleva unida su santidad a la de una institución que ha aprobado: pues no. La Iglesia militante (la institución y los fieles) estudia los temas los resuelve y los decide como mejor sabe, pero puede meter la pata hasta el corvejón en cualquier momento y experiencia tenemos, pues el mismo santo padre ha pedido perdón públicamente de parte de toda la Iglesia por algunos errores flagrantes históricos que han hecho daño a mucha gente y escandalizado a muchos más. Es decir: los órganos de gobierno de la Iglesia, compuestos por personas, han aprobado la obra y han canonizado a su fundador. Son decisiones ordinarias de gobierno pero no son de obligado cumplimiento: la sabiduría popular lo expresa muy lúcidamente con la expresión: "no es santo de mi devoción". No es obligatorio para un fiel venerar ni festejar a todos los canonizados, es libre de elegir o rechazar el trato o la simpatía hacia las diferentes instituciones de la Iglesia.

Disculpa que comente por encima lo que tú has analizado con detalle pero creo que esto te puede servir más. No busques ahí una precisión científica: no la hay.

Hace unos días leí tu historia y me removió por dentro pero no me atreví a contestarte. Pero creo que Dios ha sido generoso contigo: ha dispuesto que te sacaran de una insitución que te estaba haciendo daño y donde poca gente te quería (en tu caso, y por lo que tu contabas, nadie) con cariño fraterno. Pues agradécele el regalo. Dios te quiere mucho, te quiere fuera y te quiere feliz. Para mí (y se que algunos opinarán de otra manera) esa salida tuya ha sido una providencia ordinaria de Dios en tu vida: aprovéchala. Recupera lo bueno, deja en una papelera lo malo, y sigue adelante.

Un abrazo y si quieres hablar conmigo pide mi e-mail a los orejas, que leeré todo lo que me escribas

Zuri







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