De borricos, cambios y cartas.- JL1986
Fecha Monday, 12 February 2024
Tema 010. Testimonios


Es muy adictiva esta página. Es como destapar un cesto de cerezas cubierto con un paño de cuadros y ver como las dos primeras que coges tienen enganchado el rabito en otras dos, y estas en otras, y en otras…

Abres un escrito, que hace referencia a otro escrito, que a su vez…

Y te dan las tantas de la noche siguiendo los hilos de la red, esperando llegar al borde, pero siempre hay más red y más red…

Como un mar sin orillas.

1.- BORRICOS.

La vida de un supernumerario se parece a la de un numerario como un huevo a una castaña: en que tienen una superficie curva, pero ahí se termina el parecido.

Hoy por la mañana, conduciendo al trabajo (45 minutos), después de rezar el rosario y mientras escuchaba música (de los 80), tuve una repentina “visión”: el borrico de noria.

Si, el borrico de noria, del que nos hablaron tantas veces, ese que da vueltas y vueltas, un día, un mes, un año y otro año, sin pararse a pensar qué hace allí, sin plantearse nada acerca de ese trabajo, sin saber si el agua que sale de la noria llega al campo y el campo produce frutos.

Para los supernumerarios la imagen del borrico de noria era una bella estampa bucólica, figuritas de porcelana en las estanterías de los centros, pero la vida nos llevaba por muchas partes, con noria o sin ella.

Pero para los numerarios, además de una estampa o una figurita de barro, era “lo previsto”, amarrarse a la noria el primer día, a veces siendo un niño, y no soltarse de ella hasta el último día de vida, exprimirse allí como un limón, rendir el juicio y la persona toda.

Después de la “visión” entendí (algo) de todo este asunto.

El día que desaparezcan esos borricos de las estanterías y de las mesas tal vez las cosas estén cambiando o empiecen a cambiar.

Al fin y al cabo no parece constar en los evangelios que para alcanzar el cielo haya que tener varios borricos en un anaquel.

2.- CAMBIOS.

Hablando de cambios. Se puede leer con cierta frecuencia en alguna comunicación en esta web que “las cosas ya no son como antes”.

Quién puede saberlo con certeza, desde luego yo no lo sé, pero puedo compartir un sucedido de hace pocos meses.

Resultaba que un joven muchacho se iba a casar en unas semanas con una joven supernumeraria y en la ciudad de la joven aparecieron (tras un viaje de muchos kilómetros) varios numerarios amigos del joven para celebrar con él, como una sorpresa, la despedida de soltero de su amigo.

Viajaron un viernes, el sábado celebraron los festejos (sin chabacanerías) y el domingo regresaron a su ciudad de origen, habiéndose hospedado en un hostal.

Desconozco si a su regreso fueron amonestados o expulsados, pero me huelo que no y supongo que también asistieron, sin mayor inconveniente, a la ceremonia y al banquete de la boda, que tuvieron lugar en la ciudad de origen de los numerarios y de su amigo.

3.- CARTAS

En los escritos de los participantes en esta web aparecen con cierta frecuencia testimonios en los que se cita, en todo o en parte, el contenido de sus cartas de dimisión, de petición de salida o de dispensa, pero no he visto hasta ahora que nadie haya reproducido el contenido de su carta de solicitud de admisión.

¿Ninguno la recordamos? Yo mismo, en un anterior escrito, hago referencia a que no recuerdo nada, nada, del contenido de mi carta. Desde luego, yo no tengo una copia y creo que pocos (si alguno) la tengan.

En algún momento se me ha ocurrido solicitar una copia al vicario regional (calle Diego de León 14), pero no sé, no tengo claro, si es una buena idea, si puede ser algo beneficioso para mi vida o no, o es una manifestación de una manía (heredada) de coleccionar documentos viejos.

JL1986









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