Los daños del opusdei... uno más.- CRNUMEROBAJO
Fecha Monday, 29 January 2024
Tema 040. Después de marcharse


De mi anterior lista a Las pérdidas y daños del opusdei, añado uno más: Pérdida del sentido de libertad.

Si ya es difícil comprender y actuar la libertad, incluso con uno mismo –no digamos ya la libertad como elemento socio-político, entonces todavía se pone más complicada entenderla, y vivirla, tras haber pasado por el opus.

Porque el opus nos hizo creer que éramos libres para seguir siéndolo y, consecuencialmente, vivir todas y cada una de sus pejigueras obligaciones, ascéticas y/o cristianas o no; como para ser sinceros y hacer todo-todito-todo lo que se nos pedía hacer y comprender (desde el espíritu sobrenatural, la santidad eximia de Escriva y el carácter infalible de los directores, en conjunción), para no criticarlo y para vivirlo a pies juntillas…

Nos dio a entender, en profunda contradicción con lo anterior que, una vez entregada la libertad con la vocación, esta ya no tenía-vuelta-atrás (la habíamos quemado en un acto de libertad único e irremisible) y, por tanto, toda posterior libertad-naturalidad quedaba vinculada a tal fin.

El daño estaba, así, producido: porque el que “me da la gana” era el signo de esa libertad que, en realidad, estaba velada, oculta, ensuciada, manipulada y trabajada por haber creado una simulación de tal, a través del machaqueo formativo intensivo que empieza cada día con el libro de meditaciones y acaba con el examen, y las convivencias y retiros, meditaciones, charlas y tertulias, asignaturas y cursos anuales, centros de estudios, etc. Porque esa vocación cerraba el paso al albedrío, la autoconciencia, la decisión propia, el juicio propio y, así, la libertad libérrima y entera.

Una libertad, por tanto, vinculada, delimitada, cercada y cerrada; inexistente. Una libertad que solo re-conoces cuando te vas y ves todo eso. Como Eilad nos mostraba hace unos días, crudamente, tras 48 años habiendo quedado capturado –seguramente por tu bonhomía y confianza, pero nunca por idiotez alguna (si así fuera otros te ganamos, tenlo por cierto), en esa supuesta libertad.

Gracias, Saturia por ayudarme a recabar nuevos “daños” y por leer mi anterior entrada.

 









Este artículo proviene de Opuslibros
http://www.opuslibros.org/nuevaweb

La dirección de esta noticia es:
http://www.opuslibros.org/nuevaweb/modules.php?name=News&file=article&sid=28348