Me he enterado por Opuslibros de que se ha vendido una propiedad llamada Castello Di Urio en Italia por el precio de unos 50 millones de euros.

¿Por qué el Opus Dei ha mantenido durante decenas de años una propiedad tan lujosa? ¿Era necesario? Ahora dirán que no es del Opus Dei, sino que pertenece a una sociedad y que el Opus Dei era “solo el inquilino”. Pues bien, si eso convence a alguien preguntémonos entonces ¿quiénes son los propietarios de esa sociedad? ¿qué van a hacer los propietarios de esa sociedad con el dinero? No falla: sigan al dinero y encontrarán de nuevo al Opus Dei. ¿Alguien duda de esto?

Es verdad que la Iglesia tiene palacios y edificios valiosos como también lo tienen muchas instituciones de la Iglesia: monjas con casas de espiritualidad, religiosos con monasterios y sedes centrales grandiosas, hosterías, etc.

Entiendo que el Opus Dei quiera tener lugares para convivencias y cursos de retiro, pero igual esta venta sea una buena ocasión para que expliquen con algo de transparencia. El hecho de que el vicario con su consejo haya decidido no usar más Castello Di Urio no es la “causa”, esa es la decisión en sí, la causa es otra. Puede ser (lo digo ingenuamente) que hayan decidido por un perfil más austero y decidan usar casas más modestas o más bien la causa sea que económicamente no podían mantener el déficit de ese palacio y que necesitan esos 50 millones como agua de mayo. Sea lo que sea no nos enteraremos. Lo que está claro es que no son buenos tiempos para el lujo y el glamour en casas y propiedades del Opus Dei. Toca apretarse el cinturón.

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