Opuslibros - ¿Qué tipo de numeraria eres?.- Millennial

Antes que nada, quiero agradecer a FranzJagerstatter y Aquilina por sus respuestas a mi primer escrito. ¡Gracias! Realmente existe una fraternidad y cariño entre nosotros, los ex, que incluso sin conocernos, os considero como mis amigos. Creo que estoy mucho mejor de lo que estaba cuando me fui. Mucha terapia, lectura de OpusLibros y coloquios de Agora!

Este nuevo escrito es solo una broma, me gustaría compartir los 5 arquetipos de numerarias que podrías encontrar por ahí. Esto es solo un pasatiempo humorístico. Es importante recordar que las personas son diversas y complejas, y no encajan fácilmente en estereotipos. Cada individuo tiene su propia personalidad y motivaciones.

1. La Numeraria Militar...

Para ella, lo importante es que todo esté exactamente como el fundador lo pensó en los más mínimos detalles! Ella controla el reloj del centro, ¡incluso durante las excursiones! Si el itinerario dice que a las 14:00 se sale y a las 15:00 se llega al museo, así será. ¡Y mejor no se te ocurra sugerir algo fuera de lo planeado! ¡Reprende a la directora cuando las tertulias se alargan! ¡Después de todo, el horario del centro debe ser sagrado! Todo en el centro debe estar en su lugar. Algunas de sus correcciones fraternas más recientes incluyen: "una numeraria dejó los libros en la mesa de estudio", "llegó 5 minutos tarde a la oración" y "Otra habló demasiado alto en la tertulia, ¡eso es falta de tono humano!"

Si es la secretaria del consejo local, ¡pobre de la administradora! La numeraria militar no da tregua. Ella controla la limpieza y la calidad de la comida a diario. ¡Ay de los centros que tienen a una numeraria militar como directora! ¡Ninguna charla sobre la libertad interior evitará que ese lugar se convierta en un cuartel!

La numeraria militar no piensa, ¡solo ejecuta! Difícilmente la numeraria militar dejará la obra, porque encontró un camino y una justificación para su neurosis casi patológica. Este tipo es muy común y está presente en casi todos los centros. Con cada año que pasa, es más difícil convivir con ellas.

2. La Numeraria Lunática

La numeraria lunática vive en un universo paralelo. Un mundo lleno de flores que le impide ver la realidad. ¡Para ella, la obra es la mejor institución de la tierra y nunca puede estar equivocada! Siempre ve todo de color de rosa. Tiene dificultades para decir que no, así que las directoras aprovechan y le dan encargos que nadie más aceptaría, como quedarse en la portería del centro en un domingo soleado.

En su mente, cualquier situación en una tertulia es maravillosa, aunque para el resto de nosotros sea muy diferente. La numeraria lunática confía plenamente en el sistema. Se deja llevar y ha llegado al punto de no ser consciente de su última decisión propia. Ha perdido la capacidad de tomar las riendas de su vida. ¡Y no tiene planes para el futuro! ¿Para qué planificar si su vida está en manos de la obra?

Sufre porque no tiene un segundo para respirar. Siempre está cubriendo algún agujero de algún encargo que nadie más quiere hacer. La numeraria lunática es como una bomba de tiempo, un día explotará y no habrá vuelta atrás.

3. La Numeraria Noble

La numeraria noble está en otro nivel y es tratada como tal. Por lo general, es de una familia muy adinerada y siempre recibe un trato especial en el centro. Tiene prioridad para usar el coche del centro, después de todo, ¡su padre lo donó!

Le gusta usar ropa de marca, y está bien, ¡porque la pobreza es personal! Puede tener 40 años, pero sus padres le envían una pensión mensual que el centro agradece mucho. A menudo, son invitados a visitarla. A veces, ocupa cargos importantes porque se encarga de las relaciones con la alta sociedad. Puede dar regalos y asistir a eventos benéficos. Para ella, las reglas son diferentes.

Estas numerarias pueden tener dificultades para dejar cargos o mudarse a centros que no estén en los mejores barrios de la ciudad. Problemas mundanos como esos podrían hacer que abandonen la institución, por lo que se les trata con muchas diferencias y privilegios. Son plenamente conscientes de ello y pueden utilizar estas amenazas contra las directoras: "Si tengo que mudarme a ese centro, saldré de la obra".

4. La Numeraria Adolescente

Este tipo es el más emocional de todos. Tiene una personalidad eufórica y extrovertida, y es muy difícil de tratar a menos que la veas como una niña. No es raro encontrarla rogándole a la directora para ver una película extra al mes o para tener un día más de excursión. Como una niña, la directora debe saber darle la atención que necesita y manejar los celos que pueda tener hacia otras numerarias. ¡Le encanta hacer proselitismo! Generalmente tiene cargos como el club y ya está en plano inclinado con las mejores chicas desde los 11 años. Puede afirmar con seguridad cuáles de las chicas del club, de 11 y 12 años, tienen vocación.

La numeraria adolescente es la más superficial, la que menos piensa y la menos madura. Encontró en la obra una forma de vivir en la que los demás pueden tomar decisiones por ella, y se siente protegida. A veces encontrarás numerarias adolescentes de 40 o 50 años, pero si les preguntas quiénes son sus mejores amigas, te dirán que son niñas de 13 o 14 años. ¡Realmente algo raro!

5. La Numeraria Consciente

La numeraria consciente podría haber sido cualquiera de los tipos anteriores, pero algo la hizo despertar a la realidad. Puede ser una situación impactante, como la muerte de un ser querido, problemas financieros o darse cuenta de la cantidad de personas con problemas psiquiátricos, ¡incluyéndose a sí misma!

Se da cuenta de que las decisiones que llegan de las directoras son cambiantes. Un día es mejor no ir al gimnasio porque no es parte del camino, y al siguiente ya pueden ir porque deben estar en el medio del mundo. Descubre cómo la obra y los directores encubren sus errores, como cuando dijeron que cuando el fundador hablaba de proselitismo, ¡no se refería a la vocación a la obra, sino a la iglesia!

Comprende que puede ser libre para hacer lo que quiera siempre y cuando no se salga del estándar, porque su vida se convertirá en un infierno si eso sucede. La numeraria consciente podría quedarse en la obra, pero solo porque cree que no tiene a dónde más ir.

¿Y tú, qué piensas? ¿Qué otros tipos de numerarias existen?

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