Un tiempo atrás se ha realizado un acto en honor del Decano Emérito de Filosofía de la Universidad de la Santa Cuz en Roma, también profesor de Filosofía Antigua y licenciado en Derecho Civil. ¿Se han equivocado al realizar el acto o es un nuevo caso de hipocresía?

Los honores se deberían dar a alguien noble con buen talante que lo haya puesto al servicio de los demás, cosas de las que ha carecido. Respecto a su docencia, sus alumnos se quejaban constantemente de que tenía “el don” de que se durmieran porque sus clases eran muy aburridas. Se despertaban cuando él, al verlos así, les preguntaba constantemente “¿Si capisce?” o “¿Rendo l'idea?, y después volvían a dormir o se buscaban una distracción. No lo digo en plan de broma. Sobre cuestiones administrativas este señor se caracterizaba por su incapacidad e irresponsabilidad. Lo saben muy bien las personas que han trabajado con él.

Pero lo peor está en relación a otros comportamientos. Comienzo diciendo que un grupo de estudiantes, hablando de las personas que consideraban peores y más peligrosas de esa universidad, uno ha dicho: “La persona de quién tuve más miedo es del Decano Emérito de Filosofía. A pesar de que aparentaba ser un cordero, sabe hacer con ingenio y cruelmente lo que más te duele”. Este comentario ha sido aplaudido por los demás. Esto chico tenía razón, eso lo padecieron muchos incluso por algunos que han promovido o participado en el acto.

 Creo que se podría escribir un libro sobre este señor analizando sus actos. Lo sabían y conocían muchos que han promovido o participado en el evento. Así que ese evento ha sido pura hipocresía, hipocresía de las hipocresías.

Thomas