El Opus tiene la virtud de convertir lo ilegal e indigno en algo normal y aceptado. Por ejemplo, la discriminación. Voy a ilustrarlo con un ejemplo "hipotético".

Francisca es doctora en biología molecular, es una de las autoras más citadas en su línea de investigación y cuenta con amplia experiencia como profesora universitaria, todo parece perfecto en su currículum, pero tiene un "problema": es divorciada.

En cualquier universidad del mundo, nadie tendría en cuenta esta situación, pero Francisca se ha postulado para una plaza docente en una universidad controlada por el opus en cierto país de latinoamérica. La persona encargada del reclutamiento en la facultad de ciencias básicas, sabe que el departamento central de contratación (encabezado por un miembro radical de esa institución) no aceptará esta postulación, así que se abstiene de programar una segunda entrevista tras haber descubierto esa "mancha" en la candidata que parecía perfecta. No cuestiona, no se escandaliza por la discriminación, solo usa el acostumbrado eufemismo: "No cumple con el programa educativo institucional".

¿Alguien más tiene experiencias similares de discriminación por credo, estado civil o aspectos similares en instituciones controladas por la prelatura en decadencia en paises como Argentina, Colombia, México?

Oblación