¡Felices Pascuas a todos!
Una vez más acabo de leer todo el contenido del miércoles y del martes, y quedo pensativa ante todo lo dicho y escrito. Estando dentro qué difícil resultaba cuestionar las cosas, imagínense además viniendo de una supernumeraria.
Escuche alguna vez la respuesta: "La Obra tiene todo el derecho de modificar esta obra corporativa", no importaba si con esa modificación se enterraban las ilusiones de tantas personas que habían trabajado y rezado para conseguir que exista infraestructura adecuada.
Pienso mucho en quienes sufrieron, sufren y sufrirán las consecuencias de una supuesta vocación, en la que se coarta la libertad de navegar en tranquilidad por su vida de bautizado y por lo tanto de laico dentro de la iglesia. Esa vocación que debería amoldarse como un guante en la mano resulta estar hecha de materiales duros como cemento o yeso. En fin, en algún momento apliqué el consejo de San Josemaria a mi vida "Aprende a decir no". Y eso hice, aprendí nuevamente a dudar, a pensar y a existir. Y en un momento de mi historia dije no y basta.
Que este congreso, por el que seguro toda la población pertenciente a la obra (93600 almas), está rezando, sirva para evitar que se siga lastimando a mas personas. Mientras tanto Jesús el buen Pastor nos regale paz a todos. Muchas gracias Agustina y Opuslibros por existir.
Pasiva