Mucho se está hablando últimamente del próximo Congreso y de los nuevos Estatutos. En esta web hay varios expertos como EBE, Oráculo, Josef Knecht, Marcus Tank, Antonio Moya, y tantos otros, que a lo largo de estos años han aportado mucha claridad sobre el Derecho de la Prelatura, tanto desde el punto de vista jurídico, histórico y pastoral.

Vuelvo a agradecerles sus trabajos que son auténticas publicaciones científicas y divulgativas que nos han ayudado a muchos a curar heridas y entender la mentira en la que vivimos. 

No obstante, estas últimas semanas he echado de menos en las publicaciones recogidas en esta web y en los coloquios dirigidos por Antonio Moya, algún comentario hacia los Decretos Generales del Prelado escritos entre 1999 y 2000 que nunca han sido publicados en Romana o similar y que son fundamento de derecho en el Opus Dei. Es decir, hay cuestiones contenidas en ellos que afectan directamente al fuero interno y externo de los sacerdotes y cooperadores orgánicos. Basta con ver sus títulos:

·  DG 1/99: sobre algunas cuestiones de gobierno regional y local

·  DG 2/99: sobre la adscripción a la Prelatura

·  DG 3/99: sobre nombramientos

·  DG 4/99: sobre algunas cuestiones relativas a sacerdotes incardinados en la Prelatura

·  DG 5/99: sobre el asesoramiento para las publicaciones

·  DG 6/99: sobre algunas cuestiones económicas

·  DG 1/00: sobre la confirmación de la incorporación definitiva.

¿Saben los actuales miembros de su existencia? ¿Van a seguir vigentes una vez aprobados los nuevos Estatutos? ¿En los nuevos Estatutos puede haber algún párrafo que actualmente esté recogido en alguno de estos Decretos?

Por otro lado, una triquiñuela que pueden hacer los del Consejo consiste en presentar a Roma unos Estatutos según lo solicitado en las últimas reuniones y según los comentarios recibidos a los borradores enviados hace unas semanas, y, una vez aprobados, promulgar unos nuevos Decretos Generales ocultos, pero con aplicación sobre los miembros para seguir haciendo lo que les venga en gana.

El DG 2/99 sobre adscripción o el DG 4/99 sobre sacerdotes incardinados a la Prelatura (y no al Opus Dei) pueden ser muy interesantes desde el punto de vista jurídico.

¡Felices Pascuas!

Hilario