Nunca se ha hecho proselitismo con niños de 14 años.
Es cierto, yo tenía 15. En Univ. En Roma. A mis padres le dijeron que estaba todo pagado. Éramos 9 hermanos. En casa me dieron para comprar un rosario y poco más. A la vuelta, después de decir no, no comí en dos días. Recuerdo a mi mentor, el que quería que me hiciera, en Castro Urdiales, ir él a comer y yo no poder ir porque no podía pagarlo. Nadie se preocupó. Son detalles. Lo raro es que seguí.
Desdelapuerta