El comienzo de la rehabilitación. Para Moalva.- Dionisio
Fecha Wednesday, 01 September 2004
Tema 060. Libertad, coacción, control


Hola Moalva

Con respecto a tu correspondencia que salió publicada el domingo pasado me gustaría decirte algunas cosas. Antes que nada agradecerte la confianza de contar tu pena a unos desconocidos. Eso confirma que esta web es realmente importante para la gente. Gracias y felicitaciones, porque compartir con los orejas tu pena es el comienzo de la rehabilitación. Yo no creo que estés colgada ni loca ni nada feo. Creo que estás sufriendo y no entiendes bien porqué. Eso duele.

Tu comportamiento no tuvo nada de horrible. Hay algunos que pensamos que esa supuesta vocación al opus no existe, es un invento para atrapar gente de buena voluntad. Por tanto tu no estabas haciendo nada malo al entablar una relación con un numerario, ya que es un cristiano corriente y no un alma consagrada. Ni fuiste una mala influencia para él, probablemente has sido lo mejor que le ha pasado en muchos años.

Solo el interesado puede saber si te mentía o no cuando te decía que te quería. Me gustaría poder decirte que fue un desgraciado malnacido que te engañó. No te niego la posibilidad, pero me extrañaría. Más bien apunto la hipótesis, que he visto con cierta frecuencia, de que tu le diste un soplo de vida que no tenía, que contigo conoció el cariño y la ternura (en el opus eso no se usa), y que revivieron las ilusiones sanas que tenía reprimidas desde su adolescencia. Por lo tanto lo vuestro fue genuino y bonito. Yo apuesto por eso. Nada de qué avergonzarse, Moalva.

¿Por qué desapareció? Pues porque no fue capaz de resistir la increíble presión que pueden orquestar todos los poderes del opus cuando están dispuestos a someter a alguien. Algunos pueden, pero algunos no pueden, quizá puedan más tarde, quizá no. Cada persona es diferente. También pasa que unos directores son más ruines que otros a la hora de poner presión. Es cuestión de suerte, a ver quién te toca. Por eso los que estamos aquí nos acojemos a esa brillante frase: GRACIAS A DIOS, ¡NOS FUIMOS! No te vayas a creer que fue fácil. Por eso, aunque me gustaría decirte que ese hombre es un desgraciado malnacido, con la esperanza de que eso te alivie, creo que no lo puedo decir. Es, probablemente, un pobre hombre, que quizá te recuerda y siente a continuación culpabilidad y remordimientos por recordarte. No te garantizo que esté feliz donde está.

Ahora te digo Moalva, que cada uno tiene que arrear con lo que tiene. Si aquel hombre tuvo su oportunidad y la perdió eso es lo que tiene y tú no lo vas a cambiar. Tú agárrate de lo que tienes y no de lo que no tienes (un amor que te dejó) Con lo que tienes has de ser feliz. A ver cómo te las arreglas. Confío que muy bien.

Un besote inmenso

Dionisio







Este artículo proviene de Opuslibros
http://www.opuslibros.org/nuevaweb

La dirección de esta noticia es:
http://www.opuslibros.org/nuevaweb/modules.php?name=News&file=article&sid=2746