Es el miedo, Moalva.- Satur
Fecha Wednesday, 01 September 2004
Tema 075. Afectividad, amistad, sexualidad


Querida Moalva.

Ayer nadie contestó tu correspondencia -una lluvia de palabras que lloraba sobre charcos de lágrimas. Muy triste. Muy tristemente enamorada. Ni siquiera tú misma sabes el porqué derramar toda esa pena en la página, y pides perdón, intuyendo que hay algo muy íntimo en lo que cuentas . Algo que sólo importa a dos.

Lo haces , esa es la verdad, pensando que quizás él te lea y te reconozca .

Se te adivina buena. Muy buena. Y enamoradísima. Una mujer dispuesta a todo... Lo expresa mejor Gloria Fuertes

"Si de verdad sabes lo que quieres.
Si de verdad me adivinaste...
Si vas a romper frenos,
En mi todo está dispuesto.
Cuando quieras te amo."
¡Ay, pero él no quiso!.

Él, como muchos antes que él -de la opus y no de la opus- se echó para atrás. Se rajó. Hizo como en los dibujos animados, levantó la pierna izquierda, miró hacia la derecha y ¡¡¡fiusssssssss!!!, se esfumó. Y ahora vete tú a saber dónde estará. Quizás hiciste de él un Dios y, ahora, no le perdonas que no lo fuese. Estabas dispuesta a todo...

Y ayer, comprobando que nadie contestaba a tu correspondencia, me pareció como si oyera por Radio Nacional "y ahora, en directo, el mimo Marcel Marceau representará para nosotros "La Tormenta". Un absurdo.

Pensé en mi hace años.

Moalva, chica, ese hombre no ha estado enamorado nunca de ti. Digo ENAMORADO. No sufras. Probablemente -por no escribir "POBABLEMENTE"-ese tipo ha tenido más historias de esas de anonimato en la gran ciudad, de encuentros furtivos contando la pena penita pena de que "no estoy hecho para nadie y un día te dejaré, baby", o de "mira, tengo un compromiso, soy un hombre dedicado a Dios, pero sinencambio te quiero, no estoy bien con mi situación, pero el peso de las almas todas que por mí se entregaron... no sé, pequeña, tú no eres responsable de lo que sucede. No soy feliz dentro, quiero cambiar y empezar a vivir..."

Una vieja historia que merece mucha compasión porque ese tío va dando tumbos y al añadir más penumbra a su vida, al ala de su sombrero le han crecido unos centímetros de sombra.

Es el miedo, Moalva. El miedo a muchas cosas. Tu chico habrá vuelto a empezar bastante lejos de ti. Habrá tenido un sincero arrepentimiento y deseos sinceros de volver a empezar desgastando bolitas del Rosario y quizás, pelándose el culete a disciplinas y, efectivamente, con el tiempo volverá a empezar, porque "la jodienda no tiene enmienda", que diría el joven clérigo radical chíí Muqtada Al Sader.

No eres la única, si eso te sirve de consuelo -en estas páginas nos hemos bebido unas cuantas botellas de lágrimas como las tuyas. Compadécete de él y reza para que un segundo antes de morir no esté, el pobre, pensando "¡¡¡ joééééééé, vaya mieeeeeerda de vida que he llevado!!!".

Que es lo que yo pensaba de mí hace unos cuantos años cuando, escapando de una Moalva más, perdido en arrepentimientos confusos más resacosos que una cogorza de Anís del Mono, veía que el mingas más miserable del barrio más putrefacto del África Subsahariana, a mi lado, era un rey. Y que él sí era bueno.

Ánimo. Y la próxima vez que te encuentres un numerata... ¡¡¡correeeeeeeeeeee!!!

Satur







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