Estamos muy concienciados de la situación en que han estado muchas numerarias auxiliares y eso es muy positivo porque es posible que pronto empiecen a encontrar alguna solución o ayuda a su situación.

Pero no nos olvidemos de que hay una gran cantidad de numerarias y numerarios que también se han visto afectados por una práctica generalizada similar.

De todos es sabido que muchas numerarias y numerarios se han dedicado durante años a trabajos internos. Estos trabajos internos han podido ser: directores o directoras de algunos centros que requerían dedicación exclusiva, oficiales de delegaciones o comisiones o consejo general, vocales de delegaciones o de comisiones o del consejo general. No cito las obras corporativas o labores personales porque ahí sí que solían tener contratos laborales.

Sabemos que durante muchos años estas personas han estado sin contrato laboral y sin cotizar a la seguridad social, pero teniendo en cambio un despacho, un empleador, unos horarios claros, unas responsabilidades específicas y además sin ocultarlo pues sus cargos eran conocidos por cooperadores “orgánicos” e inorgánicos y por muchas otras personas. Lo que se llama una dedicación profesional y de hecho una relación laboral en toda regla. Esto supone un fraude de ley en forma de simulación o dejación de responsabilidades, pero sobre todo una injusticia porque estas personas al no haber cotizado, el día de mañana se quedan sin derecho a una pensión de jubilación. Si no dejan el Opus Dei mal pero al menos se supone que les sustentan pero si dejan el Opus Dei entonces mucho peor porque se van sin nada: sin ahorros, sin trabajo y sin derecho a pensión de jubilación.

Esto me suscita varias preguntas al respecto: 1) ¿Por qué el Opus Dei a sabiendas de que esto contravenía la legislación laboral ha obviado estas obligaciones jurídicas?; 2) ¿Ha dejado el Opus Dei de realizar estas malas prácticas y ya paga sueldos y cotiza por los que están en trabajos internos? Si es así, ¿desde cuándo empezaron a hacerlo y por qué? ¿Es que se dieron cuenta de pronto que lo hacían mal o es que ya no podían mantener algo que se hacía insostenible? Y ahora las más dolorosas: 3) ¿Ha habido reclamaciones judiciales de personas que estaban en trabajos internos?; 4) ¿El Opus Dei ha realizado alguna compensación económica o alguna forma de ayudar la situación a alguien cara a su jubilación?; 5) ¿Ha pedido perdón o ha tenido la iniciativa de contactar con esas personas para buscar alguna ayuda o solo “escuchará” a aquellos que reclamen?

Sé que son muchas preguntas, pero esta “ola” puede que venga detrás de la de las numerarias auxiliares y es posible que en número y cuantía económica tenga más enjundia de la que a primera vista parezca.

Nocompensa