Opus Dei nuevo Lefebvrismo.- E.B.E.
Fecha Monday, 01 August 2022
Tema 125. Iglesia y Opus Dei


Lo que le acaba de suceder al Opus Dei es lo que cuenta san Lucas (14, 8-9):

«Cuando seas convidado por alguien a una boda, no te pongas en el primer puesto, no sea que haya sido convidado por él otro más distinguido que tú, y viniendo el que os convidó a ti y a él, te diga: "Deja el sitio a éste", y entonces vayas a ocupar avergonzado el último puesto.»

Que se podría traducir,

«cuando seas invitado a forma parte de la Iglesia, no ocupes los primeros lugares de su jerarquía, no sea que viniendo el que te invitó, te diga, deja este sitio y entonces vayas a ocupar avergonzado el último puesto

Ser obispo

Ya Escrivá quiso ocupar los primeros lugares y le rechazaron cinco veces. O sea, esto de pretender ser obispo, el superior del Opus Dei, viene de lejos, no es de ahora.

Del Portillo logró que lo nombran y también Echevarría (durante un mismo pontificado, el de Juan Pablo II). Y empezaron a clamar a los cuatro vientos una jerarquía para el Opus Dei que no tenía, hasta que les llegó el Motu Proprio de Francisco.

Lejos de humildad colectiva, el Opus Dei parece haber ejercitado la soberbia colectiva, creyéndose superior al resto de la Iglesia y ocupando lugares que no le correspondían.

Ahora, con su ejército de canonistas, insistirán en que nada ha cambiado, como viene diciendo Ocariz, lo cual me recuerda a los fariseos que se la pasaban discutiendo con Jesús para "hacerle entender" que el equivocado era El.

Los canonistas del Opus Dei, ¿son entonces los nuevos fariseos? Así parece.

Divinidad

El problema de fondo está en la naturaleza divina del Opus Dei, definido en la "Instrucción acerca del espíritu":

«…nosotros no hacemos una obra humana, por ser nuestra empresa divina, y como consecuencia no está en nuestras manos ceder, cortar o variar nada de lo que al espíritu y organización de la Obra de Dios se refiera»

Opus Dei es "Obra de Dios" y por lo tanto no hay nada que discutir ni ceder ni modificar, ni siquiera por parte del Papa.

El Opus Dei se va a resistir todo lo que puedan, hasta que la Iglesia le obligue a cambiar todo lo que haya que cambiar.

Tiempos

Como según los Estatutos (181 §1-3), toda modificación ha de ser aprobada por 3 Congresos Generales que se convocan cada 8 años, es de temer que el Opus Dei demore 24 años en cambiarlos, salvo que la Santa Sede les imponga otros tiempo. Incluso podría suceder que en el primer Congreso dijeran una cosa, en el segundo otra y en el tercero "aquí no ha pasado nada" siguiendo a su fundador en el conceder sin ceder con ánimo de recuperar. Una burla, en definitiva.

Es desalentador pensar en una institución que no va a cambiar nunca, al contrario, buscará siempre llegar a una mejor posición de poder dentro de la Iglesia para manipularla en beneficio propio, cual parásito. Entonces, ¿por qué la Iglesia permite que permanezca dentro de ella?

Tal vez la parábola del trigo y la cizaña nos pueda dar una pista de por qué la Iglesia no elimina definitivamente a una institución tal rebelde y desobediente.

Nuevos lefebvristas

Cuando el Opus Dei dice que no ha cambiado nada, no es que niegue la realidad sino que confirma que no está dispuesto a cambiar nada, es más profundo y problemático su mensaje.

La canonización de Escrivá ha confirmado al Opus Dei en su soberbia colectiva, en la idea de que siempre han tenido razón –es de Dios- y siempre se saldrán con las suyas porque Dios está con ellos. Igual que Marcel Lefebvre.

Y el problema de la soberbia colectiva es que no se arregla sin una gran humillación, sin una gran derrota.

El Motu Proprio ha sido una humillación, pero no lo suficiente como para hacer reflexionar al Opus Dei, al contrario, está pensando en cómo contraatacar. Está pensando en el siguiente papa o en el papa que venga dentro de 20 años, de ser necesario.

No es que en el Opus Dei colectivamente sean todos soberbios, sino que la institución en su núcleo duro es soberbia (pero ciertamente contagia a las bases).

El Opus Dei siempre se ha creído poseedor de la verdad (el Opus Dei como Voluntad de Dios) y con derecho a rebelarse incluso frente al Papa. Y esto, a muerte.

Haber canonizado a Escrivá es como haber canonizado a Lefebvre. Un error de dimensiones incalculables.

El Opus Dei se encamina a ser el nuevo Lefebvrismo con perspectivas de tener éxito si no se le detiene a tiempo. Porque su deseo de triunfar es mucho más fuerte que sus derrotas actuales.

E.B.E.









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