«Al que de ajeno se viste, en la calle lo desvisten», escribía Gervasio en enero de este año, en alusión a la foto en que Ocáriz iba vestido de obispo...
Lo desvistieron nomás.
Y la desvestidura recién ha comenzado, teniendo en cuenta que se pone en marcha la reforma que pide el art. 3 del Motu proprio.
Martys