De pura casualidad después de la siesta en sábado por la tarde, en una página de Instagram, me doy cuenta de que un conocido numerario de Roma, además director general de una conocida obra corporativa, acaba de celebrar su cincuentenario. Creo que sea verdaderamente escandaloso ver el nivel de lujo y exageración, con mucha pirotecnia que ha querido celebrar el cincuentenario de esta persona que debe vivir su vocación con espíritu de servicio y pobreza. Creo que, junto con otras personas que han dejado recientemente la Obra, no estamos particularmente impresionados porque así es como algunas personas han decidido administrar ese lugar. Alguien ya ha tenido que justificar lo que encuentro realmente escandaloso ¿Cuánto ha ofrecido esta persona de su vida de su competencia profesional hasta el punto de concederle todo? Entonces me pregunto si esto es cierto es una forma de manipular la realidad, sencillamente de una persona que está manipulando la Obra a su ventaja.

M.M