Lucidez.- JasonJonas
Fecha Wednesday, 22 June 2022
Tema 010. Testimonios


Muchos correos de Opuslibros parecieran “más de lo mismo”, pero no lo son. Aunque a veces se lean repetitivos, para aquel afortunado lector que se saca la lotería al descubrirla, los correos recientes podrían ser con los que se encuentre y allí leer por primera vez lo comunicado (y tal vez de aquí profundizar en el sitio con toda la riqueza de vivencias que aquí se describen). Y también, por más que uno lea relativamente lo mismo, siempre se pueden descubrir aspectos de interpretación diferente a cada persona. Total que para ello se tiene en el Opus una constante y permanente fuente de iniquidades...

Sobre el tema, tal vez el principal “concepto de motivación” que uno tiene siendo numerario(a) ante cualquier evento de la vida es la dichosa “entrega”. Absolutamente todo acontecimiento de cualquier índole, ámbito y dimensión personal y social tiene que ver con que de forma irremediablemente instantánea aparece en tu cabeza la idea de que: “tengo que estar entregado…”. Todo lo ordinario que uno acepta “dejar de hacer” cuando se es del Opus es por esta razón. Todo tu ser queda bajo el influjo de este gran y único pensamiento que te motiva a actuar en todo lo que eres como persona...

Si fuera así, piensa tan solo en estas 3 sencillas pero esenciales preguntas:

1. ¿Cómo surgió inicialmente este pensamiento de entrega en ti? ¿de Dios? No, fue el Opus quien te lo indujo -incluso coercitivamente- a través de momentos incidentales, coincidentes o planeados por ellos mismos al conocerte.

2. ¿Quién realmente construyó y soldó este pensamiento en ti? ¿fue Dios? No, fue el Opus que te dijo -de forma estratégica- ser el “divino” interlocutor de Dios para ti (a través del falso amigo, la actividad como excusa, la invasión sistémica de tu intimidad, y un larguísimo etc.).

3. ¿A Quién uno se entrega? ¿a Dios? No, la entrega total es al Opus, que te dice ser en todo momento “la institución divina” para quien realices “convenientemente” dicha entrega.

En estos sucesos los hombres reconocemos que Dios mismo (o un ángel) no baja del cielo para hablarte directamente al oído y pedir “tu entrega” (como en la Anunciación); pero tampoco debemos pensar que esto sucede a través de personas que claramente tienen la consigna de inducir y declarar a diestra y siniestra “esta entrega” a cuanto fulano les pase por enfrente, cuánto más desde niños con una mentalidad limitada y en pleno desarrollo (junto con la debida segmentación clasista y elitista de la que se les conoce y se corrobora una y otra vez).

Ellos podrán decir que tú mismo la descubriste “en oración” a través de las “mociones” del Espíritu Santo… Repito, que conveniente fue llevarte por esos caminos y que conveniente es decirte que así Dios lo quiere… Mejor es que examines con verdadera claridad y objetividad ese camino porque realmente fue sólo una instrumentalización de tu relación con Dios.

Checa esto: Al mismísimo José M Escribá nadie le indujo “esta entrega”. Decía él que esta decisión al sacerdocio le ocurrió viendo las pisadas en la nieve de un carmelita, que no a través de la falsedad de un dizque amigo que te machaca institucionalmente tu supuesta vocación. Además mucho ojo: La entrega de Escribá fue DIRECTAMENTE al sacerdocio, DEJANDO DE SER UN LAICO EN TODA LA EXTENSIÓN DE LA PALABRA. Y la entrega “laical/secular/civil” que se te pide a ti en el Opus es prácticamente igual a la de un religioso, por más que te digan que no lo son (solo cambias un monasterio por la “fría comodidad” de una supuesta casa).

¿Te das cuenta cuán diferente ha sido tu propio proceso y toda tu “entrega” con respecto al mismo fundador y a toda la institución que defiendes?

Así que aquí tienes tan solo 3 preguntas con sus respuestas que en su reflexión tendrían que llevarte a encausar y redirigir tu alma hacia tu libertad… Y ESTA REFLEXIÓN por supuesto contempla todo el peso de tu misma razón que de ninguna manera contrapone tu fe: LA FE NO ES UNA APUESTA A TIRARSE AL PRECIPICIO, por más fe que se le nombre. Eso, justamente eso es lo que se te exige en el Opus.

Ah, pero muy sutilmente no lo nombran así, sino que con palabras bonitas le llaman “un proceso divino de plano inclinado”, pero eso no otra cosa más que volverte un RELIGIOSO de poco en poco (además abnegado, sometido, sin pensamiento propio, adoctrinándote con todas las artes de manipulación religiosa adquirida a lo largo de 90 años…). Claro, ¡no lo olvides!, bajo la causa principal de “tu entrega” como gran motivador (que al cabo que tú no chistas…, tú, “entregado”…).

¿Quieres realmente entregarte a Dios? Cada ser humano cuando lo hace exalta los más nobles ideales de su ser en toda ocasión y momento. Pero si lo haces, hazlo en la libertad del espíritu, en esa plena libertad que está en tu conciencia y no en la norma. ¿Quieres rezar? Reza mucho si quieres, pero nunca reces por obligación… Recuerda el relato bíblico de Mateo (21, 28-32): Cuando el hijo hizo lo que tenía que hacer -aunque primero dijo que no lo haría-, lo hizo en libertad, y no porque nadie lo obligara... ASÍ QUE NO NECESITAS SER O PERMANECER en el Opus para tu entrega a Dios, ¡en ningún momento, de ninguna forma, ni ninguna manera!

Cuando entras al Opus -entre muchas cosas más- das el paso hacia la norma, y así todo acto carece de valor. El Opus realmente es la definición de la prisión del espíritu. Y un alma aprisionada no puede verdaderamente encontrar a Dios.

El Opus es solo una obra que ha sabido hacer lo único que hace con excelencia: TREPAR (y no precisamente a las altas esferas de logros ascéticos y espirituales, sino hacia los planos más mundanos que podamos concebir, dentro de la iglesia y dentro de la sociedad en general). Todo lo demás lo hace de manera menos que mediocre, a base de la intolerancia de su pensamiento manipulador, y por supuesto siempre como aliado al “poderoso caballero don dinero”… (allí sí el Opus “pela los ojos” y es fiero defensor “del bien de las almas”… aha).

Decimos que Dios está en todos lados, en todas partes, pero siempre lo estará en la premisa de la libertad. Por eso Dios está en todos los innumerables correos de esta fantástica página de internet que llevan OBJETIVA CLARIDAD Y LUZ para tu alma, en la VIVA experiencia de muchas personas -libres de toda imposición- que DESEAN QUE NO CAIGAS Y VIVAS ESTOS EPISODIOS DE VIDA (justamente porque ya los vivimos), cuanto más puedan no ser recuperados en los más años que pases en el Opus. Solo que para ello debes TENER LA DISPOSICIÓN DE ABRIRTE precisamente A LA VERDAD… (y el hecho de que se sea repetitivo es un reflejo precisamente de esta verdad y deseo).

Cualquier persona que lea este u otros escritos -dentro o fuera del Opus- pudiera pensar que se es demasiado SEVERO con el OPUS… ¿Qué acaso no hay algo bueno en ella? ¿Qué no a su fundador lo declararon santo? (en un proceso bastante cuestionable por cierto). ¿No hay persona que mejore su vida y relación con Dios al acercarse a ella? Para todos ellos y ellas la respuesta es sí, sí lo hay. Pero para todos ellos y ellas de igual manera se les dice que lo que hace el Opus como forma de captación, de adoctrinamiento y de una gran cantidad de comportamientos de engaño y despersonalización MERECEN esta severidad que en muchos casos queda muy corta. Su constante de actuación no solo atenta contra las virtudes cristianas, sino contra la más básica caridad humana…

Así que se es severo con el Opus porque el arruinar vidas enteras no es cosa irrelevante, por muy nombre de Dios que se les llame.

Por esto y tantísimas cosas más, el Opus no vale ni una sola pena (ni una sola…). Y ALGÚN DÍA TENDRÁS LA LUCIDEZ PARA COMPRENDERLO.

JasonJonas






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